Pamplona. La primera jornada de huelga indefinida en defensa del convenio de las artes gráficas, que da cobertura a unas 700 personas en Navarra, tuvo un seguimiento desigual, que los sindicatos convocantes cifraron en torno a un 60%. Las movilizaciones llegan a unas semanas de que el convenio navarro quede sin efecto y los trabajadores queden expuestos a ser regidos por el convenio estatal, muy inferior en condiciones laborales.

"Es a lo que están jugando las empresas", explicaban ayer desde el sindicato LAB, con un 30% de representación en la mesa de negociación del convenio, por detrás de UGT, que se acerca al 43% y por delante de ELA (20%), CCOO (5%) y de independientes. Durante la jornada de ayer, explicaban las mismas fuentes, se habían realizado piquetes informativos a las puertas de las empresas afectadas por el convenio, todas ellas con menos de 50 trabajadores. "Son empresas pequeñas, en algunos casos el propietario y un par de trabajadores, en las que no resulta sencillo movilizarse".

El sector, asimismo, ha ido sufriendo una paulatina reducción en su tamaño y en el número de empresas. Y desde hace años el convenio no agrupa a las empresas con mayor número de trabajadores, que cuentan con pactos de empresa o convenios propios. Con una elevada implantación en Tierra Estella, entre las empresas más importantes afectadas por el convenio se encuentran Gráficas Lizarra, Albéniz y Ulzama.

Durante los últimos meses los cuatro sindicatos han defendido una plataforma conjunta "basada en el mantenimiento del convenio propio, de condiciones laborales y en el blindaje ante la reforma laboral". Tras expirar el año pasado, durante 2013 la ultraactividad ha hecho que el convenio se mantenga vigente hasta el 31 de diciembre.

"Este ha sido siempre un convenio muy peleado", explicaban fuentes sindicales, que recordaban que el convenio nacional supone un incremento de la jornada de entre 60 y 80 horas al año (incluyendo los dos días de libre elección), con una disminución muy significativa de los salarios, de entre 6.300 y 9.000 euros. El convenio navarro también es superior al estatal en los complementos a las bajas por enfermedad y en diferentes permisos y excedencias.