pamplona - IC Construcción Ingeniería y Gestión de Obras se ha declarado en concurso de acreedores con la intención de liquidar el negocio, según informaron ayer fuentes sindicales. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer que ha entrado en concurso la constructora y que se ha nombrado a Molins Andrés Abogados y Economistas Concursales, SL, como administrador.
La notificación del BOE resaltó que se había procedido “al concurso voluntario” y que “en la misma resolución se había acordado la apertura de la fase de liquidación”.
IC Construcción, antigua Iruña Construcción, presentaba una complicada situación financiera a principios de año, que le llevó a plantear el preconcurso en febrero. Según las últimas cuentas registradas referentes a 2013, la deuda con las entidades financieras asciende a más de 21 millones de euros -siete millones a corto y 14,3 a largo plazo-.
A principios de marzo, se le aplicó a la plantilla un expediente de regulación de empleo de suspensión temporal hasta que se resolviera la situación, pero ya el pasado 28 de abril en asamblea, decidieron aceptar la extinción de sus contratos mediante un ERE. El 87% de los trabajadores votó a favor del expediente. La medida afecta a prácticamente la totalidad de la plantilla, a 89 de los 98 empleados. En estos momentos, la empresa está al corriente del pago de todas las nóminas a los trabajadores, y al ejecutar los despidos tendrá que abonar a cada uno el saldo -una indemnización de 20 días por año, con un tope de doce mensualidades- y el finiquito -el pago proporcional de las pagas extra-. Sin embargo, ante la falta de liquidez de las cuentas de IC, “lo más probable es que la plantilla tenga que acudir al Fogasa para cobrar, aunque como todos llegan al tope máximo de lo que abona este organismo, debido a la antigüedad que acumulan en la empresa, la cantidad restante tendrán que exigirla a IC como acreedores”, detallaron ayer fuentes sindicales.
nueve se mantienen El administrador ha conservado a nueve trabajadores durante el proceso del concurso para resolver los temas que quedan pendientes. IC Construcción estaba desarrollando varias obras, algunas de ellas con otras constructoras mediante una Unión Temporal de Empresas (UTE): entre ellas, la realizada con la guipuzcoana Amenabar para llevar a cabo las obras del polígono de Sarriguren donde se va a edificar Salesianos.
Casi cuatro décadas. IC es una de las veteranas del sector, con casi cuatro décadas de historia, pero tras varios ERE en esta crisis, finalmente no ha podido hacer frente a su deuda que le ha llevado a esta situación.
Votación. El pasado 28 de abril se celebró una asamblea y 66 empleados votaron a favor de la ejecución del ERE de extinción; siete lo hicieron en contra y tres se abstuvieron, señalaron estas fuentes sindicales.