pamplona - ¿Cómo va el proceso de integración con Oinarri, SGR?
-La posible integración con Oinarri es un proyecto de país porque, ante el entorno tan cambiante en el que la financiación es un campo que hay que fortalecer, necesitamos contar con instrumentos financieros sólidos que nos permitan tener empresas mucho más robustas para afrontar los retos del futuro. Estamos trabajando con Oinarri de forma activa, pero con discreción. No tenemos una hoja de ruta clara porque al ser un proyecto de país cada paso que demos debe ser firme. En eso no tenemos prisas.
¿Pudiera ser a final de este año?
-En líneas generales no tenemos plazos. Nos hemos marcado hitos sin fecha de caducidad y seguimos trabajando y avanzando.
¿Quedan muchos flecos por resolver?
-Yo diría que más que flecos. Llevamos meses trabajando en ese sentido. Es necesario que cualquier paso que se dé sea robusto. Ello nos obliga a ser más reflexivos y a profundizar más en las condiciones que se plantean.
¿El diferente tamaño de Elkargi, que es cuatro veces más que Oinarri, puede ser una dificultad importante en la negociación?
-Lo primero que hay que pensar es en el bien común y que es un proyecto de país. En segundo lugar, si queremos tener instrumentos y entidades más fuertes tenemos que ver el impacto que tiene una posible integración y sacar las potencialidades de cada una de las organizaciones para ponerlas al servicio de ese bien común. Con independencia del tamaño estamos analizando la posible complementariedad de ambas organizaciones que tienen una experiencia de 36 años, en el caso de Elkargi, y de 20 en el de Oinarri.
¿A pesar de esas dificultades el hecho de que la entidad resultante pueda tener un 26% de la cuota de actividad de las SGR en el Estado puede ser un motivo importante para la integración?
-Estamos analizando la factibilidad y la conveniencia de la posible integración para las dos sociedades de garantía y, en definitiva, para el tejido productivo que es para el que trabajamos. - C. Etxeberri