pamplona - Navarra destinará este año 36,2 millones de euros al Canal, el 79,5% para pagar el peaje en sombra a las concesionarias de la primera fase y de la ampliación de la zona regable y el 20,5% restante para el préstamo de usos expectantes que se concede a Canasa, la gestora de esta infraestructura. El consejero de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu, presentó esta semana el anteproyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2019 que contempla 16,7 millones de euros para abonar el canon a Aguacanal, concesionaria de la primera fase, y 12,1 millones para Aguas de Navarra, adjudicataria de la ampliación. Ambas partidas vienen recogidas en el presupuesto del departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local. El peaje en sombra consiste en el pago que realiza la Administración cada mes a las concesionarias privadas por el uso, la disponibilidad y mantenimiento de esta infraestructura pública en la zona regable.

Aguacanal está integrada, entre otras, por Acciona y Aguas de Barcelona (Agbar); Aguas de Navarra, en un 65% por la constructora OHL y en un 35% por Agbar; y Canasa se constituyó como empresa pública, compuesta en un 60% por el Estado y en un 40% por el Gobierno de Navarra. El canon de 16,7 millones para Aguacanal supone un incremento del 2,7% respecto a 2018; y los 12,1 millones para Aguas de Navarra se traduce en un aumento del 23,4% en comparación con este ejercicio; en cambio, el préstamo de usos expectantes de Canasa se reduce un 12%. El Gobierno foral tiene comprometidos 969,6 millones hasta 2044 para abonar a las dos concesionarias de la zona regable, Aguacanal -por explotar las 22.445 hectáreas de la primera fase hasta 2036- y Aguas de Navarra -por 15.275 hectáreas hasta 2044-. Además, la Comunidad Foral se comprometió en 2013 a realizar un anticipo a Canasa de 77 millones entre 2014 y 2026 porque las previsiones de ingresos no se estaban cumpliendo.

al rescate Canasa sustenta sus cuentas en tres pilares: el consumo de riego y de abastecimiento y las centrales hidroeléctricas. La pasada legislatura el Gobierno de UPN aprobó un préstamo de usos expectantes para aliviar la situación financiera de Canasa ante la falta de ingresos suficientes para afrontar un pago de crédito de 125 millones. Esta medida consistió en que el Ejecutivo de Barcina aportara a Canasa 77 millones repartidos de forma gradual en trece años; para que entre 2027 y 2040 la gestora de esta infraestructura devolviera ese dinero con un interés del 3%. El Gobierno foral actuó como un banco y salió a su rescate; no así el Estado a pesar de contar con el 60% del accionariado. Comptos apuntó en 2015 que “el calendario de devolución era una estimación, condicionada a la suficiencia de los ingresos de las tarifas cobradas a los usuarios”.

presupuestado y ejecutado El canon de la zona regable de la primera fase ha sufrido un leve incremento porque están activas las cerca de 22.500 hectáreas; en cambio, el peaje en sombra de la ampliación ha crecido más. ¿Por qué? El proyecto disponía de un calendario inicial de ejecución con las previsiones de puesta a punto de las hectáreas por sectores y fechas. El canon que debe abonar la Administración a Aguas de Navarra va creciendo a medida que se incorporan las hectáreas hasta llegar a las más de 15.000. Ese programa no se ha cumplido por las modificaciones en la obra tras la negativa de comunidades de regantes de incorporarse al Canal -siendo conscientes de ello el Gobierno de UPN ya en 2014- y la necesidad de buscar otras localidades interesadas en participar. En esta legislatura, Desarrollo Rural ha presupuestado los millones por canon según las hectáreas que el calendario inicial señalaba que debían estar ya en riego, pero que todavía se encuentran fuera del Canal por el retraso en la construcción. Por eso, hay que diferenciar entre lo presupuestado -esta vez 12,1 millones- y lo que se ejecute del canon de la ampliación. Ahora hay en funcionamiento unas 5.000 hectáreas, según el informe de 2017 de la Comunidad General de Regantes.

Iniciadas las obras en el sector Arga IV en octubre. El 1 de octubre comenzaron las obras en Peralta (sector Arga IV) para construir la tubería general del Canal para que se puedan conectar los regantes de Funes. En el calendario inicial esta obra estaba prevista para abril de este año.

La solución provisional en Funes ha funcionado. A finales de mayo, los agricultores de Funes comenzaron a utilizar la solución transitoria de riego para 400 hectáreas a la espera de conectarse al Canal. Esta alternativa impulsada por Desarrollo Rural, a través de Intia, ha facilitado a los regantes cultivar la campaña de hortalizas de invierno. Este sistema de bombeo tiene un plazo previsto de uso de seis meses.

129,3

millones entre 2016 y 2019

Los Presupuestos Generales de Navarra han asignado para esta infraestructura y Canasa un total de 129,3 millones durante esta legislatura: 95,8 millones para el canon de Aguacanal y Aguas de Navarra; y 33,5 millones para el préstamo de usos expectantes de Canasa.

443

millones de canon para la ampliación de la 1ª fase. El peaje en sombra de la ampliación de la primera fase que se debe abonar a Aguas de Navarra costará a la Comunidad 443 millones hasta 2044. La cifra ha sido actualizada este año por el Ejecutivo y la ha incrementado en 54 millones más por las modificaciones en el proyecto que ha tenido que afrontar Desarrollo Rural tras el legado dejado por UPN.

527

millones el peaje en sombra de la 1ª fase. El Gobierno de Navarra debe afrontar el pago de 527 millones a la concesionaria de la zona regable de la primera fase, Aguacanal, hasta 2036.

27.500

La 1ª fase del Canal tiene activas las cerca de 22.500 hectáreas; y en la ampliación, unas 5.000 de las 15.000. El calendario inicial preveía que todas estuvieran en funcionamiento este año.