BILBAO - El grupo Eroski ha mejorado sus resultados este año -en el primer semestre ha ganado 14,8 millones de euros frente a los 3,1 millones del mismo periodo de 2017-, un hecho que junto al cumplimiento de los compromisos financieros pactados en su día, -ha amortizado 83 millones de su deuda - le debe servir para plantear en la próxima negociación con la banca una mejora de la situación en relación a la deuda que arrastra el grupo distribuidor vasco.

La entidad presidida por Agustín Markaide ha cerrado el primer semestre de este año con un beneficio neto de 14,8 millones de euros, -una cifra que supone multiplicar por más de cuatro las cifras del mismo periodo del año pasado, 3,1 millones de euros-. Eroski, en un contexto marcado por la fuerte competencia y el auge del comercio digital, ha obtenido unos ingresos de 2.314 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a los 2.360 millones de euros del primer semestre del pasado ejercicio.

Buena parte de la mejora del resultado consolidado ha llegado de la mano de las operaciones inmobiliarias realizadas para poder mejorar el balance aunque Eroski ha hecho un esfuerzo importante de gestión culminado, entre otros aspectos, en un crecimiento de las ventas del orden del 2,9% en sus principales mercados, -CAV, Navarra, Baleares y Galicia-, donde se ha impulsado el nuevo modelo comercial Contigo, así como el control de los gastos de personal.

Al mismo tiempo que se ha volcado en la labor comercial propia del negocio, Eroski ha continuado durante el primer semestre amortizando deuda. EL resultado es que con los 83 millones del primer semestre ya ha conseguido reducir el endeudamiento en 1.475 millones de euros desde que estalló la crisis.

Además de hacer frente a la deuda, Eroski ha conseguido volver a retomar el pulso inversor, en parte de la mano de los franquiciados, pero, en cualquier caso, se ha invertido en los establecimientos de la enseña unos 38 millones de euros.

Eroski cuenta, tras las desinversiones de años pasados con una red de 1.651 establecimientos, y presencia significativa en Navarra, CAV, Galicia, Baleares y Catalunya.

El problema es que el grupo cooperativo está negociando con las entidades financieras un nuevo plan de desapalancamiento a partir de agosto de 2019 “con el objetivo de lograr una estructura de pasivo equilibrada en 2014” y sus planteamientos y los de los bancos chocan frontalmente.

La banca acreedora de Eroski ha marcado al grupo cooperativo vasco de distribución un plan para refinanciar los 1.650 millones que quedan pendientes del crédito sindicado firmado en 2015 y que vencen en julio del año que viene, y que pretende que Eroski venda más activos comerciales algo que en Elorrio rechazan. Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell, asesorados por KPMG y PJT Partners, han exigido a la compañía que lleve a cabo desinversiones por unos 600 millones.

Ventas. Los ingresos del grupo han sumado 2.314 millones de euros algo menos que los 2.360 de igual periodo de 2017

14,8

millones de euros en el primer semestre ha ganado el grupo de distribución comercial