Pamplona - La red de sucursales bancarias de Navarra cerrará 2018 en su nivel más reducido desde 1982. Y nada hacer prever que el repliegue físico de las entidades financieras vaya a frenarse. Entre junio de 2017 y junio de 2018, la banca cerró 25 oficinas en la Comunidad Foral, una cifra similar a la del periodo precedente y que da una idea del ritmo de ajuste de los locales comerciales y las plantillas de un sector desesperado por mejorar su rentabilidad.

De hecho, en junio de este año, las entidades de crédito mantenían abiertas en Navarra 501 oficinas, si bien en los últimos meses ya se ha anunciado el cierre de nuevos locales. Es necesario retrotraerse a comienzos de los años 80 para encontrar una cifra tan baja. Entonces, con una población que apenas rebasaba entonces los 512.000 habitantes, cada sucursal atendía por término medio entonces a poco más de 1.000 personas. Hoy la cifra roza las 1.300 por sucursal bancaria. Desde 2008, cuando la red alcanzó un máximo de 719 sucursales, se han cerrado 218. Casi una de cada tres.

El caso de la Comunidad Foral es solo un ejemplo de lo que ha sucedido en el conjunto de España, que ha vivido una transformación espectacular. Y en la década que arranca con la crisis del verano de 2008, la banca ha visto no solo cómo se desmoronaba el sector de las cajas de ahorros, sino también cómo bajaban la persiana unas 18.400 oficinas, el mayor ajuste de su historia. La reducción de la red ha ido acompañada de un recorte de plantilla igualmente espectacular. Y si a finales de 2007 el sector financiero daba empleo a 269.920 personas, al cierre de año 2017 -último dato publicado en el Banco de España- trabajaban en el sector 187.472 personas.

No solo se ha concentrado la red. Las cajas de ahorros se agrupan hoy en un puñado de entidades (Bankia, CaixaBank, Kutxabank, Ibercaja, Unicaja, Liberbank, Abanca) y la caída de bancos como Popular muestra que la gestión calamitosa no fue solo cosa de directivos nombrados por políticos o de antiguos ministros metidos a presidentes de banco. En total, el número de entidades financieras que opera en España se ha reducido desde las 208 de antes de la crisis a las 123 que operan en la actualidad. Las cinco más grandes (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankia) han incrementado cuota de mercado y en estos momentos gestionan ya cerca del 65% de los activos. Pese a haber perdido su caja de ahorros, el porcentaje es ligeramente inferior en Navarra donde las cooperativas de crédito poseen la mayor cuota de mercado de entre todas las comunidades.

exclusión El repliegue en la red de oficinas continuará durante los próximos años, a la luz de lo anunciado por CaixaBank en la presentación de su plan estratégico para los próximos años. La entidad presidida por Jordi Gual ha sido la gran defensora de la oficina de cercanía; posee la mayor red (150 solo en Navarra, el 30% del total), pero ya ha anunciado que tiene previsto cerrar más de 800 en toda España en los próximos años. O lo que es lo mismo, una de cada seis. “Queremos mantener la red rural, pero necesitamos ayuda por parte de los trabajadores”, dijo el presidente de la entidad para reclamar flexibilidad a la hora de negociar con el comité las condiciones de apertura, la movilidad, el número mínimo de trabajadores en una oficina.

No se trata de un asunto menor. Más de 50.000 personas viven en Navarra en 152 municipios que no cuentan con una oficina bancaria. Suponen el 8% de la población y su número ha crecido en cerca de un 20% en la última década, según los datos que elabora anualmente el Instituto Valenciano de Estudios Económicos (Ivie). “La baja rentabilidad de las entidades ha obligado a reducir costes cerrando oficinas”. explica para retratar una tendencia puede decirse que generalizada en el sector financiero, no solo en España.

Con un 8%, Navarra es la segunda comunidad con un mayor porcentaje de personas que vive en localidades sin entidad financiera, solo por detrás de Castilla y León (16,4%). Y la situación resulta especialmente grave en localidades por debajo de 500 habitantes, que padecen en muchos casos situaciones de exclusión financiera. Además de los 152 municipios sin entidad financiera, en otros 21 únicamente existe una, que se reparten entre CaixaBank y Caja Rural de Navarra.

En el último año, el número de personas que vive en municipios sin entidad financiera se ha mantenido estable en Navarra, pero se ha incrementado en un 7,2% en el último año en España. En total, 1.351.276 personas deben desplazarse desde su municipio para acudir al banco. En más de la mitad de los municipios (52,2%) no hay oficina bancaria.

Barcelona, con el mayor ajuste

Cataluña, a la cabeza. La información por provincias muestra diferencias en la intensidad del ajuste del número de oficinas. , Mientras que en algunas provincias se han cerrado más deol 50% de las sucuarsales que había en 2008 -Barcelona (56%), Castellón (53%), Tarragona (52%) y Girona (51%)- en el extremo opuesto se sitúan provincias de la denominada España vacía, como Cuenca y Teruel, así como Badajoz y Ciudad Real. En todas ellas, el recorte ha quedado por debajo del 25%. En el último año, Extremadura y Cantabria son las comunidad en las que más ha crecido la población financieramente excluida. - D.N.

218

oficinas cerradas en navarra desde 2008

La banca ha cerrado en Navarra 218 oficinas en los últimos diez años. La desaparición de Caja Navarra explica en parte la magnitud de esta cifra. Hace una década, Caja Navarra y La Caixa sumaban cerca de 230 sucursales abiertas entre ambas. La red de CaixaBank en Navarra se encuentra actualmente en 150 y sigue a la baja.

7

municipios con más de 1.000 habitantes sin oficina

Berrioplano, Cizur, Galar, Ayegui, Ezcabarte, Valle de Yerri e Iza superan los 1.000 habitantes censados y no poseen oficina bancaria.

Año Oficinas

2018501

2017509

2016532

2015570

2014574

2013593

2012617

2011678

2010693

2009703