PAMPLONA. El vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, ha manifestado este viernes que desde el Ejecutivo ven "con preocupación" el ERE de CaixaBank que fija en 106 las salidas en la Comunidad foral y el cierre de 5 oficinas y ha advertido de que "vamos a estar atentos".

Ayerdi ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación, que "ya habíamos escuchado noticias de que La Caixa a nivel estatal afrontaba un proceso de esta naturaleza y estábamos pendientes". "Cuando uno escucha la palabra ERE no la escucha agradablemente", ha añadido.

Ha explicado que "se acaba de abrir el procedimiento y vamos a ver". "Estamos en contacto con La Caixa como con cualquier otra empresa que atraviesa esta circunstancia y estaremos en relación estrecha para valorar en cada momento el proceso", ha dicho, para precisar que "las conversaciones acaban de empezar".

El vicepresidente ha señalado que "parece que se mantiene la apuesta de La Caixa, por lo menos en Navarra, de mantener la red de oficinas en prácticamente todas las partes donde tiene; el modelo de presencia rural en todo el territorio es relevante". "Así lo planteó Caixa en su plan estratégico hace relativamente poco y confío en que ese eje se mantenga", ha apuntado.

"PARADIGMA 4.0" Ayerdi ha indicado, a preguntas de los periodistas, que "estamos viviendo lo que se llama el paradigma 4.0, de la digitalización, está llegando como un tsunami y a partir de ahí se está produciendo una transformación y todavía será mayor".

Según ha dicho, "estudios de tendencia apuntan a que en pocos años un porcentaje de los trabajos ni siquiera hoy se conocen, van a salir nuevos puestos de trabajo y otros van a sufrir". "En ese balance, habrá que hacer las cosas bien para tener un resultado como sociedad positivo", ha añadido.

El vicepresidente ha expuesto que "tenemos una generación, la del baby boom, trabajando y será una amenaza y una oportunidad, porque en 10-15 años esas personas van a jubilarse y dar paso a una nueva generación; ahí tenemos el reto de cómo preparar a la sociedad, a los jóvenes para que, afrontando el nuevo marco tecnológico que viene, sean capaces de sustituir a los que se van a jubilar y lo hagan aportando buen rendimiento y funcionamiento en las empresas".

Tras señalar que "estamos en un momento de cambio fuerte", Ayerdi ha comentado que "todos los cambios traen amenazas y oportunidades, traen retos fortísimos y nosotros en el marco de la S3 lo estamos viendo y lo estamos trabajando". "Sabemos que hay mucho trabajo", ha afirmado.

Ha indicado el vicepresidente que "en este caso hablamos de CaixaBank, vamos a ver cómo la entidad gestiona este proceso, cómo acompaña, vamos a ver qué número de personas se ven afectadas finalmente". "Vamos a estar atentos", ha advertido.

FÓRMULAS "NO LESIVAS" El sindicato CCOO espera llegar a un acuerdo "no traumático para los trabajadores" sobre el ERE, que considera "no está justificado".

De las 106 salidas, 86 corresponderían a trabajadores de la red de oficinas y 20 de la dirección territorial. La reducción de trabajadores propuesta afecta al 12,41% de la plantilla total de la entidad en Navarra, donde cuenta con 854 trabajadores en activo y 14 con excedencia incentivada.

Además, la compañía plantea el cierre de cinco de sus oficinas en la Comunidad foral, cuya localización todavía no se conoce y que representan el 3% del total de oficinas que la entidad tiene en Navarra.

CaixaBank cuenta con 154 oficinas en la Comunidad foral, 13 oficinas 'stores', cuatro centros de empresas, dos centros de banca privada y un centro 'intouch', según los datos facilitados a Europa Press por CCOO de Navarra, que tiene mayoría en el comité de empresa, con 12 delegados.

El presidente del comité todavía no se ha designado, ya que las elecciones sindicales se celebraron a finales del pasado mes de noviembre. El comité se completa con 11 representantes del sindicato corporativo SECPB, dos de ELA-LAB y uno de UGT.

En representación de CCOO de Navarra, el secretario general de la Federación de Servicios, Josu Ros, ha lamentado que la reducción de plantilla propuesta en Navarra, de 106 personas, supone "el doble de salidas frente a la media nacional", y ha considerado que estos despidos "ahora mismo no están justificados".

"Meten todo en el mismo paquete, cierran oficinas, despiden a gente, plantean una flexibilización en los horarios y ampliar la movilidad geográfica", ha criticado Ros, quien se ha mostrado "preocupado" por que las zonas rurales "se puedan quedar sin atención física de oficinas".

En todo caso, ha afirmado que "más allá del impacto y el rechazo" a los despidos planteados, un total de 2.157 en todo el país, esperan negociar de forma colectiva "fórmulas que puedan no ser lesivas para la plantilla" y, en el caso de que sean "lesivas", que sean "lo menos posibles". "Esperamos que se puedan lograr acuerdos como los que venimos alcanzando con esta empresa en los últimos años", ha declarado.

En este sentido, ha confiado en que "se reduzca el número de despidos y que haya recolocaciones", y en el que caso de las salidas se busquen fórmulas de prejubilación y salidas pactadas con la plantilla, de tal modo que "en ningún caso sean salidas traumáticas".

Tras la comunicación del ERE por parte del CaixaBank, el sindicato está informando a las plantillas de la situación y llamará a los trabajadores a secundar "las acciones que sean necesarias". En este sentido, no descartan ningún tipo de movilización, pero por el momento no han concretado ninguna medida.