El actual presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao, José Ángel Corres Abasolo (Bilbao, 1959), es un profesional con una amplia trayectoria en la citada institución, pues afronta su tercer mandato. Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Comercial de Deusto y experto en el sector marítimo, pues completó su formación en el Instituto de Economía Marítima de Bremen (Alemania), Corres trabajó varios años como responsable de puertos del Gobierno vasco. Posteriormente fue gerente del Depósito Franco de Bilbao y presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao. Desde la atalaya de la institución cameral analiza la coyuntura económica de cara al presente año 2019.

¿Cómo valora el ‘Brexit’?

-Visto desde un punto de vista europeo es una desgracia y un fracaso de Europa. Nadie ha querido renunciar a sus principios y a parte de su soberanía nacional para avanzar en la creación de una Europa unida. Hay que ceder parcelas de soberanía. Y no hemos avanzado en una Europa unida porque nadie ha creído demasiado en ella, ni los franceses, ni los alemanes, y estos son los que más, ni, por supuesto, el Reino Unido. Como europeo me parece un fracaso.

¿Qué incidencia puede tener un ‘Brexit’ sin acuerdo?

-Habida cuenta de los resultados de las políticas arancelarias de Trump, por ejemplo, pues igual no tiene tanta incidencia. Nadie ha dicho qué escenario quedará en el futuro, pero bien podría ser un tratado de libre comercio. Europa es muy sabia y lo normal sería alcanzar un acuerdo con el Reino Unido como el que tienen Noruega o Suiza, que no están en la Unión Europea, pero que tampoco son dos países totalmente ajenos. No espero un mayor perjuicio pero claro si se opta por iniciativas como el fenómeno Trump en Estados Unidos, que responde con restricciones a otras medidas como la de los países que hacen políticas de Estado para irrumpir en el comercio internacional pues se vuelve a las trabas al libre comercio, algo que es un error, y cosas que hace diez años las veíamos como impensables, estas citadas trabas comerciales, pues ahora, tristemente, se empiezan a considerar como natural. Por lo tanto, en el tema del Brexit en este momento la tentación es ir a mayores, pero yo sigo confiando en el saber hacer de la gente en Europa de cara a alcanzar un acuerdo no demasiado lesivo.

¿Y en Euskadi?

-A corto plazo no creo que pase nada grave. Por ejemplo, en las cadenas de montaje de suministro de automóviles, las mismas seguirán funcionando. Otra cosa es que esto tenga un sobrecoste e implique una pérdida de competitividad, y a medio plazo sí puede afectar a las relaciones comerciales. Si desde el País Vasco exporto componentes a plantas del Reino Unido y estas dejan de ser competitivas por unos supuestos aranceles, pues es posible que a mí me pase algo. Pero también hay que tener en cuenta que, normalmente, las compañías vascas no tienen los contratos con el fabricante de coches del Reino Unido, sino con la matriz del grupo y las empresas vascas, si siguen siendo competitivas, venderán piezas a las plantas donde se fabriquen los coches. ¿Y la repercusión para el puerto de Bilbao? No sé cómo va a ser, pero el puerto de Bilbao es, en la Cornisa Cantábrica, plenamente competitivo con el Reino Unido. Y también creo que, si se produce un Brexit sin acuerdo y se implantan aranceles, para ciertos colectivos del puerto de Bilbao puede ser positivo, porque implicaría más trabajo. Y estoy hablando de los agentes de aduanas, por ejemplo.

¿Cómo se presenta económicamente este 2019?

-Creemos que la economía vasca va a crecer al menos un 2,3%, pero habrá que verlo. Pero de salida, las perspectivas son positivas. Las empresas, sean del sector que sean, cuando se les pregunta cómo están económicamente, contestan en el 60% de los casos que están mejor que hace doce meses y el 35% está igual. Solo un 5% considera que va a ir a peor. Hoy no hay verdades absolutas porque la globalización nos afecta a todos. Es verdad que el crecimiento va a ser menor que el pasado año. Hay más dudas, más incertidumbres, pero todavía estamos en la parte positiva de un ciclo económico. Ya no estamos en el momento álgido del mismo, pero seguimos creciendo, que es lo bueno. Y por encima del 2% y seguimos creando empleo.

Crear empleo de calidad no es fácil.

-Pues la verdad es que no. Al menos si lo entendemos como indefinido de salida. Hoy esto no es así. No hay que olvidar que venimos de una dictadura que en la parte laboral, para buscar la paz social, era bastante proteccionista. En cambio, en Europa occidental la situación era diferente. La época de que la práctica totalidad de los contratos eran indefinidos creo que no va a volver. Ahora el empleo de calidad dependerá de empresas concretas, de sectores concretos...

¿Qué piensa de las subidas fiscales a las empresas?

-En la Cámara están las empresas, y en las empresas están los empresarios y los trabajadores. Hay un equilibro difícil. Ahora se quiere incrementar las cotizaciones sociales para hacer frente al pago de las pensiones. Evidentemente, desde el punto de vista empresarial, cuantos menos costes tenga la compañía más competitiva puede llegar a ser y no estoy hablando de que el empresario se lleve más dividendo al bolsillo. Pero también es verdad que hay una realidad que es que el sistema de pensiones está con déficit y de alguna forma hay que compensar ese desfase. Este es un tema, el de la sostenibilidad de las pensiones, que precisa de un pacto de Estado a largo plazo y, desgraciadamente, en la España del péndulo no lo veo ni para hoy ni para mañana. Pero creo que en el Estado español hay que copiar de los países europeos que las cuestiones fundamentales se pactan a nivel del Estado y se incorporan a la Constitución si es preciso. ¿Y las EPSV de empleo? Sería una buena noticia, porque todos estamos en el mismo barco, pero no pueden estar al albur de que las empresas puedan contribuir. Tienen que ser fruto de un pacto de empresas y trabajadores que no implique solo más costes para una de las partes. En todo caso, los ciudadanos tenemos que interiorizar que para tener una jubilación adecuada hay que ahorrar más durante la vida laboral. Y este es un tema en el que todos tenemos que ser solidarios

¿Cómo ve el comercio exterior vasco?

-Las exportaciones vascas van muy bien. No tenemos todavía los datos del último mes de 2018, pero aún así la evolución ha sido muy positiva. Euskadi, además, evoluciona mejor que España. Las empresas vascas ya tienen claro que su mercado es el mundo. Ahora, aunque hacemos menos misiones comerciales que antes, vemos que las pymes, que digo las micropymes de menos diez trabajadores, también se suman a misiones comerciales para ver qué posibilidades tienen en determinados mercados internacionales porque ven que su mercado a futuro es mundial.

El comercio tradicional sufre.

-Sí. El consumo está creciendo pero hay que renovarse para adaptarse a las nuevas realidades. El problema es que el comercio minorista tradicional, buena parte de él al menos, está en manos de una generación anterior y le cuesta entender el nuevo ámbito digital. No hay que olvidar que en Internet las tiendas están abiertas las 24 horas y en el comercio tradicional los horarios son los que son. No es fácil, pero hay que pelear y adaptarse a las nuevas realidades. La realidad es que los hábitos de consumo han cambiado y lo anterior no va a volver.

¿Hay que liberalizar más los horarios comerciales en el País Vasco?

-Como Cámara de Comercio no tenemos opinión.

¿Y el horario del aeropuerto?

-El aeropuerto de Bilbao tiene que rentabilizar más sus instalaciones y eso creo que pasa por una cierta ampliación del horario de vuelos. Ahora Bilbao tiene 5,5 millones de pasajeros en el aeropuerto y no se trata de ampliar infraestructuras, sino de aprovechar mejor lo que hay. Con lo que cuestan las cosas la mejor forma de rentabilizarlas es ampliar horarios. Es cierto que hay una cierta mayor contaminación acústica, pero no hay que olvidar que los motores de los aviones de hoy emiten mucho menos ruido que los de hace 30 años, que los aislantes acústicos de los nuevos edificios son mucho mejores, y que buen parte de las construcciones del valle del aeropuerto se han hecho sabiendo que había una pista de aviación ahí. Una ampliación de horarios ayudaría a aprovechar mejor las infraestructuras de Loiu y a generar empleo, por lo que creo que es un debate que se debiera plantear.

“Como europeo el ‘Brexit’ me parece una desgracia y un fracaso, pero espero que al final se alcance un acuerdo lo menos lesivo posible”

“De salida las perspectivas de la economía vasca para este 2019 son positivas y creemos que se crecerá, al menos, un 2,3%”

“Hay que concienciarse de que para tener una pensión adecuada en la jubilación hay que ahorrar más durante toda la vida laboral”

“El aeropuerto de Bilbao, para rentabilizar las instalaciones y dar mejor servicio, tiene que ampliar sus horarios de vuelos”