sevilla - La factura de la luz en los hogares españoles ha subido un 77,5% en los últimos quince años, de modo que el usuario medio con tarifa regulada pagó 522 euros en 2003 y 926 el año pasado -404 euros más-, según un estudio efectuado por FACUA-Consumidores en Acción.

El estudio de esta asociación, efectuado sobre algo más de 50.000 facturas de viviendas habitadas, ha considerado un usuario medio al que consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW, el cual pagó una media mensual de 43,47 euros en 2013, mientras que el año pasado esa media mensual se elevó a 77,18 euros.

El portavoz de la asociación, Rubén Sánchez, aseguró en conferencia de prensa que esa subida es más del doble del IPC acumulado en esos quince años, explica “el aumento del margen de beneficios del boyante sector de las eléctricas” y se debe a que los sucesivos Gobiernos están más pendientes de que las eléctricas “se forren a nuestra costa, que de velar por los intereses de los consumidores”.

El año 2018 ha sido el segundo de la historia con la luz más cara, después de 2012, cuando el coste anual para el usuario medio fue de 958,41 euros (79,87 euros mensuales), mientras que el tercer año fue 2013, con un gasto anual de 923,14 (76,93 mensuales).

También 2018 incluyó tres de las cinco facturas más caras de la historia.

El año que los usuarios sufrieron una mayor subida fue 2011, cuando se llegó al 18,2% con respecto al año anterior, y la segunda subida más acusada fue la de 2009, del 11,4%, seguido del 2017, del 10,7%.

El término fijo de la factura, que integra la potencia contratada, ha subido un 152,8% en estos quince años, ya que ha pasado de 1,73 euros por kW mensuales en 2003 a los 4,36 euros por kW mensual vigentes desde enero de 2017 hasta ahora.

El término variable de la factura, referido a la energía consumida, se ha incrementado en estos quince años un 61,6%, ya que el kWh estaba a 9,80 céntimos en 2003 mientras que su precio medio el año pasado fue de 15,84 céntimos.

De ahí que la asociación haya aconsejado a los consumidores que revisen su potencia contratada por si es mayor de la que necesitan.

Sánchez, que recordó que en el Reino Unido el IVA aplicado a la electricidad es del 5%, demandó al Gobierno una bajada de ese impuesto del 21% al 4%, lo que hubiera supuesto un ahorro anual al usuario medio de 130 euros.

Según Facua, en 2018, antes de impuestos, el usuario medio pagó 728,15 euros. El IVA del 21% vigente en la actualidad y el impuesto sobre la electricidad suman un 27,19% de incremento en la factura, situándola en 926,16 euros en 2018.

Con el IVA al 4%, la suma de los impuestos indirectos representaría el 9,32%, con lo que la cuantía habría bajado a 796,01 euros.

No obstante, matizó que sólo esa rebaja sería “un parche” y que lo que se precisa para abaratar la electricidad es una tarifa regulada periódicamente y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para todos los usuarios que no tengan más de 10 kW contratados.

Facua pide también la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kilovatios (kW) de potencia contratada y determinados límites de consumo.

A este respecto, sostiene que “los desproporcionados precios de la luz, la ausencia de competencia en el sector y la situación económica de las familias españolas justifican el establecimiento de una tarifa fijada por el Gobierno para proteger a los consumidores”. - Efe/D.N.

77,18

Es la cifra en euros que el usuario medio pagó mensualmente de factura de luz en 2018, el segundo año de la historia con la luz más cara, solo superado por el 2012 (79,87 euros mensuales).