pamplona - Alfredo Morales Vidarte vuelve a presentarse como cabeza de lista por UGT en las elecciones sindicales que VW Navarra celebra mañana. El que ha ejercido durante los últimos cuatro años de presidente del comité manifiesta que su sindicato “aspira a que la plantilla valore el trabajo de cada una de las fuerzas sindicales en este periodo y vote en consecuencia”. En 2015 sumaron once delegados (ocho en taller y tres en técnicos). En esta ocasión también optan a obtener representación en los dos colegios. Morales, que suma 22 años en la factoría y dos décadas como afiliado a UGT, insiste en que entre sus objetivos prioritarios se encuentra “potenciar el proyecto industrial en la factoría de Landaben para posibilitar la llegada de un tercer modelo, que a su vez, posicione de manera adecuada a la planta para asignar el futuro coche eléctrico”.

¿Cómo resume la labor de su sindicato en estos cuatro años?

-Hemos sido capaces de superar muchas dificultades. En primer lugar, una gran crisis económica y financiera que se ha llevado por delante miles de puestos de trabajo en el sector automoción; en cambio, nosotros hemos podido generar empleo en este complicado escenario. En segundo lugar, hemos sufrido una enorme crisis dentro del Grupo Volkswagen como consecuencia del dieselgate, aunque en este contexto, nosotros hemos afianzado el futuro de la factoría a través del acuerdo del segundo modelo. Por último, ante los cambios en el sector automovilístico, hemos puesto encima de la mesa un posible preacuerdo que nos situaría muy bien ante esas transformaciones.

¿En qué ha mejorado la plantilla en esta legislatura?

-En lo más esencial, la garantía de nuestros puestos de trabajo y la generación de empleo. Hemos mantenido intacto nuestro poder adquisitivo mientras el resto de empresas lo recortaban un 20% como consecuencia de la crisis financiera. En este periodo, también se han formalizado más de 300 contratos fijos, y se han puesto en marcha iniciativas sociales muy aplaudidas por la plantilla como la agrupación de jornada reducida y la movilidad sostenible, con la circulación de los autobuses por dentro de la fábrica. Sin embargo, la plantilla, sobre todo, ha superado las adversidades.

¿En qué ha empeorado la plantilla?

-El trabajo en cadena de producción es muy duro, así que cada año que pasa en edades medias como las nuestras resulta más complicado.

UGT ha presentado candidatura en los dos colegios, ¿cuántos delegados prevé conseguir?

-Nunca es un objetivo un número en sí mismo, solo aspiramos a que la planilla valore el trabajo realizado por cada una de las fuerzas sindicales y vote en consecuencia.

¿Por qué la plantilla tiene que votar a UGT?

-Porque hemos demostrado durante estos cuatro años que hemos estado al frente de los problemas de la fábrica a través de la honestidad, sin mentiras ni engaños, sin escondernos, dando la cara y llegando a acuerdos que mejoren las condiciones de todos los trabajadores y trabajadoras. Hemos demostrado que estamos preparados para hacer frente a los retos del futuro.

¿Cuáles son los principales objetivos de su programa?

-Están definidos y escritos en el posible preacuerdo al que se puede llegar si la gran mayoría de la plantilla opta por nuestra opción. No son vaguedades, son temas muy concretos y muy relevantes para nuestro futuro, entre otros se encuentra el proyecto industrial que posibilite la llegada de un tercer modelo, y que nos posiciona bien para la asignación de un futuro coche eléctrico. También trabajamos en rejuvenecer la plantilla; en generar empleo fijo; y en potenciar nuestro parque de proveedores, que consideramos un elemento fundamental para el desarrollo de nuestra comunidad. Todo ello debe estar aderezado con un gran avance en lo social para que sigamos siendo la guía de muchas empresas del sector. Esto que se escribe en tampoco margen, requiere de un comité de empresa consciente de los nuevos tiempos a los que tenemos que hacer frente. Nosotros lo estamos.

¿El preacuerdo de convenio cumple con sus objetivos?

-Sin duda. Llevamos más de un año trabajando para hacerlo realidad en un contexto muy difícil y complicado, pero de nuevo, hemos sido capaces de ofrecer a la plantilla expectativas reales de futuro para todos y todas. Este posible preacuerdo afianza nuestras fortalezas y corrige nuestras debilidades y lo más importante es que ha sido de nuevo fruto del diálogo y del respeto, ese respeto que otras fuerzas sindicales no tienen hacia la plantilla ya que sus alternativas se resumen en un cartel.

¿El rejuvenecimiento de la plantilla llega tarde?

-En absoluto, siempre es muy costoso establecer acuerdos que mejoren sustancialmente la propia legislación, siempre lo hemos hecho así, de ahí la dificultad y esta vez también lo hemos conseguido. Hemos logrado un acuerdo con la colaboración de nuestras centrales sindicales y la implicación de la Administración central. El contrato relevo, desterrado desde el año 2011 y que ahora se ha vuelto a poner en marcha gracias a nuestra gestión, va a permitir facilitar la salida de nuestros veteranos y la formalización de más de 500 contratos fijos solo por esta medida.

¿La llegada del T-Cross ha permitido consolidar la actual plantilla?

-Es muy importante recordar que el T-Cross vino precedido de un acuerdo, como suceden todas las cosas en nuestra planta, pacto que no fue firmado por una parte del comité de empresa. En breve, el SUV aglutinará el 50% de la producción, y ante esta realidad me hago estas preguntas: ¿qué hubiera pasado si no tendríamos este segundo modelo?; ¿qué estarían diciendo aquellos que no hicieron nada para que el todocamino fuera una realidad?; ¿qué condiciones de trabajo mejorarían? y ¿qué empleo generarían?

¿Está preparada la factoría para acoger un tercer modelo?

-Está preparada y necesitada de ese tercer modelo. El mercado evoluciona hacia este tipo de vehículos en detrimento de los utilitarios, como el Polo. Por eso, a medio plazo, contar con un tercer modelo potenciaría la garantía de nuestros puestos de trabajo como lo ha hecho el segundo modelo.

¿Qué papel tienen los sindicatos para lograr que el vehículo eléctrico llegue a Landaben?

-Fundamental, pero no solo para que llegue el coche eléctrico sino para la evolución de la propia planta cada día. La dinámica establecida a través del Grupo Volkswagen para su funcionamiento es siempre a través del respeto, la negociación y el acuerdo, eso requiere asumir responsabilidades y estar dispuesto a ello. Todo lo que está fuera de ese marco, es decir, del respeto, de la negociación y del acuerdo, simplemente, no tiene futuro.