Pamplona - Javier Liras, de 45 años, ingeniero agrónomo de formación, es el secretario de REAS, la Red de Economía Alternativa y Solidaria. Esta iniciativa, que ha cumplido ya 16 años, agrupa ya a 51 entidades y empresas que facturan 25,7 millones de euros, con 498 personas empleadas y 2.404 personas implicadas de forma voluntaria. Sus empresas entienden que el beneficio no es el único objetivo, aplican criterios de sostenibilidad, de igualdad de oportunidades. La presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad alcanza el 48%.

REAS Navarra suma 16 años de actividad en la Comunidad, ¿cómo ha evolucionado la implicación de las personas en esta iniciativa durante estos años?

-En estos años, se ha podido observar una mayor aceptación de la ciudadanía en las diferentes iniciativas que propone la economía solidaria. Si nos fijamos en estos últimos años en los que nos ha afectado más especialmente la crisis, las personas se han mostrado más abiertas a otra serie de iniciativas. Se han dado cuenta de que es necesario replantearse la acción económica incluyendo en ella la visión social y medioambiental, que la búsqueda del lucro a cualquier precio no nos lleva a nada bueno.

¿De qué manera REAS Navarra está logrando el compromiso de las empresas con la economía solidaria?

-Hay muchas empresas que en su actividad muestran un acercamiento a la economía solidaria. Muchas veces incluso sin ponerle este nombre en concreto. Empresas que a parte de sacar un proyecto adelante y lograr unos beneficios económicos, se preocupan por hacer esto con una visión social y medioambiental. Que no buscan el beneficio a cualquier precio como en ocasiones se toma como máxima en la corriente más neoliberal de la economía.

¿Qué sectores son los más comprometidos? ¿Por qué?

-Las empresas deben asumir los principios de las personas que las dirigen y si éstas personas tienen unos principios éticos en su vida, estos deberían también aplicarse a la hora de sacar sus negocios adelante. Cada vez hay más empresas que se lanzan a este reto y que muestran que es posible. Que es factible mantener un compromiso social y medioambiental a la vez que se desarrolla una actividad económica rentable y sostenible.

¿Qué sectores son los más complicados para llegar? ¿Por qué?

-La economía solidaria agrupa una gran variedad de sectores y cada vez se van ampliando con otros nuevos. En un principio había más presencia de asociaciones y centros de inserción, tal vez debido a que éstos tienen más claro entre sus principios la necesidad de aunar la parte económica y social, pero poco a poco se han ido incorporando otros sectores y otras formas jurídicas al conglomerado de empresas que dan forma a la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS). No podría señalar si hay sectores más complicados que otros.

¿En qué consiste una auditoría social para las entidades y de qué manera enriquece el funcionamiento de dicha entidad?

-Con el objetivo de evaluarse en el compromiso con la economía solidaria, las empresas de REAS realizan todos los años un proceso de Auditoría Social. Este es un proceso en el que a través de una serie de datos e indicadores, las entidades se miran bajo el cristal de los principios de la economía solidaria. Indicadores como la brecha salarial, la participación de mujeres en espacios de toma de decisiones, los procesos de comunicación interna, la dependencia de subvenciones o la aplicación de medidas medioamentales, dan una fotografía del estado de dicha asociación o empresa respecto a los valores que se pretenden defender. Esto es un ejercicio de transparencia, pero también un elemento para que las empresas marquen sus planes de mejora.

¿Qué considera REAS Navarra consumir de manera responsable?

-El consumo responsable es algo íntimamente ligado a la economía solidaria. Según cada quien haga sus elecciones de consumo, estará haciendo una elección hacia un tipo de sociedad u otro. Por ello es importante la existencia de una ciudadanía crítica. Personas que se interesen por el origen de los productos y servicios que consumen, que vayan más allá del producto y del precio y se pregunten también por las condiciones en las que ha sido producido. Cuando nos informamos, a veces nos encontramos con que estamos apoyando empresas y modos de producción con los que no estamos de acuerdo. Si nos gusta que haya vida de barrio, con sus tiendas, que el mundo agrario local tenga futuro, que no haya personas discriminadas en su trabajo, que el plástico no nos inunde, que no haya conflictos para la obtención de determinados minerales? tendré que apoyar/consumir en empresas que también piensen como yo.

¿En estos 16 años, se puede decir que la sociedad navarra es más responsable a la hora de consumir? ¿Por qué?

-Cada vez hay más personas preocupadas por su consumo y haciendo un consumo responsable. Gracias a que ahora disponemos de más información sobre cómo se realizan los productos y sobre cómo actúan las empresas, las personas se van dando cuenta de éstas realidades que antes se nos quedaban ocultas. Aparte de esto, cada vez hay más alternativas que ofrecen la posibilidad de conocer lo que hay detrás del producto y permiten a quien lo consume apostar por otro modelo económico y social.

¿La séptima edición de la Feria de Economía Solidaria muestra ese compromiso de la sociedad?

La Feria de Economía Solidaria que celebramos el próximo 29 al 31 de marzo, pretende ser un escaparate de esa economía. De esa apuesta por un modelo económico más sostenible. Estarán presentes iniciativas reales que muestran qué esto no es una utopía, que es posible aunar valores éticos, sociales y medioambientales con un proyecto económico viable y sostenible.

¿Cómo trabaja REAS Navarra el impulso del mercado social?

-La Feria de Economía Solidaria es una muestra de la construcción de un Mercado Social en la que está comprometida REAS. Un mercado en el que los intercambios siguen los principios de la economía solidaria. REAS trabaja en la sensibilización de este modelo a las empresas y la ciudadanía, pero también realiza un trabajo con la administración pública de Navarra para que también apoye esta visión de la economía y la potencie.

¿La sociedad navarra, el tejido empresarial y el sector público apuestan por el mercado social?

-Todavía no hay mucho apoyo al mercado social, al menos apoyo real, queda mucho por hacer. Me gustaría pensar que los compromisos de los estados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se marcaron desde las Naciones Unidad pudieran dar un impulso a éste tipo de visión. Pero por ahora se ven más como buenas intenciones que como un compromiso de transformación real. Todavía hay mucha inercia en el modelo actual y cuesta dar el paso, sobre todo teniendo que jugar bajo las reglas y políticas de un sistema neoliberal. Pero se van dando cambios, herramientas de transformación como las finanzas éticas van teniendo más peso y más presencia. Por otra parte, la visión de la economía solidaria va apareciendo también en el sistema educativo, siendo este un punto crucial del cambio. Para poder plantear nuevos escenarios hay que partir también de que los modelos anteriores puedan ser cuestionados. La educación es esencial, que aparezca en los temarios y currículums de económicas, porque lo que no se nombra, no existe.