seúl - Samsung Electronics parece haber salido de momento airosa tras anunciar que retrasará el lanzamiento del primer smartphone plegable, el Galaxy Fold, un caso que recuerda al de su Galaxy Note 7 pero que afecta al gigante surcoreano de manera muy distinta.

La mejor prueba de ello es que las acciones de la empresa apenas se vieron afectadas ayer en la Bolsa de Seúl por el anuncio, con los títulos cerrando apenas un 0,33 % por debajo de su valor del día anterior.

La compañía ha dejado en el aire el lanzamiento del Fold, que debía ser el primer smartphone con pantalla plegable del mercado y tenía prevista su salida el viernes en EEUU, hasta que determine la causa de los fallos detectados en el panel táctil de los aparatos que se proporcionaron de prueba a varios periodistas. Samsung también tenía previsto sacar al mercado el teléfono el próximo 3 de mayo en Europa.

Pero las cosas han cambiado después de que varios de estos periodistas reportaran que la pantalla doble comenzó a fallar después de retirar un plástico protector que no debe quitarse, tal y como viene indicado en la caja del producto.

Otros tuvieron problemas aparentemente relacionados con la bisagra del dispositivo o con partículas de suciedad que se colaron por debajo del mencionado plástico y estropearon la pantalla. El Galaxy Fold es un producto de altísima gama: su precio en EEUU será de 1.980 dólares y 2.000 euros en Europa, más del doble que el precio original con el que fue lanzado el Note 7, y solo ligeramente más barato que el Mate X, que andará por los 2.300 euros/2.600 dólares. El volumen de venta que la propia Samsung esperaba durante los próximos meses era modesto y no implicaba un peso destacable en su facturación. - Efe