pekín - La crisis de Huawei se agrava con el paso del tiempo y alcanza dimensiones preocupantes. Las operadoras, que hasta ahora se habían mantenido al margen del conflicto, han empezado a reaccionar al veto de Google. Las británicas Vodafone y EE anunciaron ayer que dejaban fuera los terminales de la firma china del lanzamiento comercial de su servicio 5G. Y en Japón, Softbank y KDDI -dos de las mayores empresas de telecomunicaciones del país- han aplazado el lanzamiento de los nuevos modelos de la firma china, comenzando por el Huawei P30 Lite, que estaba previsto que se comercializara estos días.

Además, y en otro duro golpe, la multinacional de diseños de chips ARM, con sede en el Reino Unido, dio instrucciones a sus empleados para que se suspendan los negocios con Huawei. ARM, dedicada a los semiconductores y al desarrollo de software, ordena paralizar “todos los contratos activos, respaldar derechos y cualquier compromiso pendiente” con Huawei y sus subsidiarias a fin de cumplir con la orden comercial reciente del Gobierno de EEUU.

La semana pasada, Washington declaró una emergencia nacional para prohibir a las empresas del país usar equipos de telecomunicaciones fabricados por firmas que supuestamente intentan espiar a EEUU, lo que afecta a los negocios de compañías chinas como Huawei. - Efe