pamplona - Volkswagen Navarra confía en comenzar a fabricar en 2021 un tercer modelo. Sería un todocamino urbano con aire deportivo y que contará a medio plazo con versiones híbridas y eléctricas. Un puente, por lo tanto, hacia una fábrica diferente, que en estos momentos tiene en plantilla a más de 5.000 trabajadores y que ayer suscribió un acuerdo que permitirá mejorar su productividad y eficiencia.

El documento fue suscrito por los delegados de UGT, CCOO y ELA y permitirá elevar la producción diaria de la planta de Landaben hasta los 1.438 coches diarios de forma estable, 28 más que en la actualidad y, por supuesto, la cifra más elevada de su historia. VW Navarra es una planta diseñada para fabricar unos 1.200 coches al día, que era la cifra habitual hasta hace una década. Desde entonces, y sin haberse acometido las inversiones que habrían elevado la capacidad productiva hasta los 1.500 coches diarios, VW ha ido aplicando distintas medidas de flexibilidad y eficiencia que le permitirán cerrar 2019 con 320.000 coches ensamblados.

Lo acordado ayer supone elevar la velocidad de la cadena y, para compensar aquellos puestos más críticos y la reducción a 209 días de la jornada de referencia, se prevé la contratación de unas 50 ó 60 personas que se añadirían a los 200 trabajadores fijos que la empresa pactó formalizar en la firma del último convenio. El documento no concreta inversiones y prevé la elevación del ritmo de la cadena en dos fases: cinco coches más por turno a tras la adjudicación del nuevo modelo.

Este acuerdo, que será remitido hoy mismo a Alemania, allana el aterrizaje en Landaben de un tercer coche por el que también compite Bratislava. En Volkswagen Navarra se confía en cualquier caso en recibir una respuesta positiva a lo largo de las próximas semanas, de tal manera que este nuevo coche podría comenzar a fabricarse a finales del verano de 2021. “De hecho ya se están haciendo inversiones para ello ”, explicaban ayer desde el comité de empresa de la factoría navarra.

La adjudicación, ante la que todas las partes se muestran optimistas, daría a la planta “mayor estabilidad de producción, conllevaría inversiones adicionales de forma continuada y, sobre todo, permitiría disponer de un modelo puente para el coche eléctrico”. Este tercer coche, con un precio más elevado que el Polo, contaría con versiones eléctricas e híbridas y sería la base desde la que se desarrollarían los coches eléctricos que comenzarían a fabricarse en Navarra a partir del año 2025. “VW entiende que con coches más pequeños no hay rentabilidad para los eléctricos”, explicaban ayer desde la factoría.

De esta manera, Volkswagen alternaría a partir de 2021 la fabricación de tres coches. Al Polo, cuyas ventas en Europa se han reducido casi un 25% en los cinco primeros meses del año, se unió el T-Cross, un modelo más caro y rentable que el Polo y cuyo éxito en el mercado se traduce en que de la línea de montaje de Landaben salen ya más de los primeros que del histórico utilitario. Un tercer coche, con nuevas piezas, complicaría todavía más el proceso productivo, pero al mismo tiempo permitiría a la planta “estar más preparada para eventuales caídas de producción en uno u otro coche”, explicaba ayer Alfredo Morales (UGT), presidente del comité de empresa.

Tras la firma del acuerdo, el presidente de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, subrayó “el buen entendimiento” mostrado por ambas partes durante la negociación y “el excelente trabajo en equipo” desarrollado en este tiempo para alcanzar el acuerdo para el tercer modelo, que “nos puede ayudar a afianzar la estabilidad de la planta -en términos de producción y empleo- y a situarnos como una alternativa de futuro dentro del desarrollo que plantea el Grupo Volkswagen en materia de electromovilidad”.

apoyo mayoritario UGT señaló que con este acuerdo se van a generar “a generar de nuevo expectativas reales de futuro, en un momento de mucha incertidumbre en el sector”. “Este acuerdo va a ayudarnos a afianzar la estabilidad de la fábrica y con ello el empleo actual, el que va a suponer ahora y el del futuro próximo”, añadió.

En la misma línea, Eugenio Duque, responsable de la sección sindical de CCOO, lo explicaba ayer de este modo: “Con un tercer modelo tendríamos cubierta la posible bajada de ventas del Polo 270 y nos aseguraríamos producciones para, como mínimo, mantener la plantilla actual. El cambio de tendencia en la compra de vehículos a nivel mundial nos hace girar en torno a la fabricación y venta de modelos híbridos y eléctricos. Sabemos que las ventas de los vehículos tradicionales han bajado considerablemente y a la vez los compradores se van inclinando cada vez más hacia vehículos todocaminos y, como muestra, tenemos nuestra fábrica, donde el T-Cross ya se está produciendo en volumen superior al 50%”.

A UGT y CCOO se ha sumado en esta ocasión ELA, que entiende que con este acuerdo “se sientan las bases para unas inversiones que a corto plazo mejorarán las condiciones de los puestos y por ende la salud de los trabajadores. Consolida puestos fijos y sienta las bases para tener la adjudicación del tercer modelo, la motorización del eléctrica, la conducción autónoma y la digitalización”.

corredor tras vacaciones

Modificación de condiciones. El acuerdo firmado ayer consta de dos partes. Una tiene que ver con las medidas de competitivad que permitan recibir la adjudicación del tercer modelo. Otra modifica las condiciones para cumplir con el programa de 2019, que rondará los 320.000 coches. Así, se establece la aplicación de las medidas de flexibilidad del convenio colectivo necesarias para la realización del programa, priorizando los desplazamientos de pausa en los turnos necesarios hasta final de año y la realización de sábados voluntarios. También se recoge el desplazamiento de un turno de trabajo de julio a agosto en las condiciones que se pacten en el acuerdo de cambio sustancial de condiciones de trabajo. Además, se acuerda la puesta en marcha, tras las vacaciones de verano, de un corredor de jornada industrial de cuatro días, con la referencia de que ningún trabajador trabaje por encima de los 216 días, que es la jornada individual pactada en el acuerdo general de calendario para 2019, de tal forma que se trabaje produciendo coches todos los días posibles del resto del año. - J.A.M.

23

apoyos de 29 e n el comité

El texto ha recibido uno de los respaldos sindicales más elevados de los últimos tiempos en VW con 23 delegados de 29, al haberse sumado a UGT y CCOO los delegados de ELA.

LAB: “Es la empresa la que no quiere que firmemos”. Raúl Portillo, de LAB, explicaba su negativa a firmar el acuerdo. “Han incluido una modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Ya dijimos que no íbamos a firmar este acuerdo”.

CGT: “La plantilla se merece un reconocimiento” Óscar Añorbe, de CGT, explicaba que el acuerdo es una “estafa a una plantilla que se merece un reconocimiento por afrontar el tercer lanzamiento seguido. Y la empresa no pone nada de su parte”.

209

días de jornada

Se reduce en dos jornadas y se deja en siete la posibilidad de días de flexibilidad.

550

euros de incentivo

En el caso de la modificación de las condiciones se incentiva con esta cantidad quienes trabajen durante las tres semanas de agosto.

Otras medidas. Además, el acuerdo recoge el compromiso de acordar las medidas organizativas necesarias para la preparación de los lanzamientos y para los propios lanzamientos; y las medidas estructurales y de flexibilidad (turnos de trabajo, desplazamientos de pausa) que se requieran cuando los volúmenes productivos lo exijan.