altsasu - Cerca de un millar de personas se manifestaron ayer por las calles de Altsasu en contra del cierre de Apoyos Metálicos, dos días después de que el comité convocara esta movilización. “El jueves agotamos el hilo de esperanza que teníamos. 73 familias nos vamos a la calle”, señaló Alfredo Berasategi al finalizar la manifestación que recorrió las principales calles de Altsasu al grito de “¡Windar ejecuta, Gamesa calla!”; “¿Gobierno de Navarra, qué pasa con Sakana?” o “¡Los molinos se van al quinto pino!” fueron, entre otras, las proclamas. Y es que los trabajadores denuncian deslocalización de Windar Grupo Alonso, propietaria mayoritaria de la empresa con un 66% del accionariado desde hace 10 años tras la venta de Gamesa, que continúa como propietaria del 34% restante y también como principal cliente.

También reclaman al Gobierno de Navarra un compromiso para llevar a cabo un plan de reindustralización, tal y como se lo trasladaron el pasado martes y también el jueves, en una reunión en la que también participó la dirección de la empresa. “Salimos muy decepcionados. No había nada”, apuntó Berasategi. “Aunque hemos trabajado otras posibilidades, la único que nos queda ahora es una salida digna”, lamentó.

Si bien en un principio la dirección de la empresa planteó indemnización de 20 días por año trabajo más 6 añadidos, ocho en el caso de los mayores de 55 años, el miércoles propuso 20 días más siete para toda la plantilla. Asimismo, desde un principio, propuso la recolocación de ocho trabajadores en las plantas de Avilés y Linares (Jaén). “El martes finaliza el periodo de consultas y toca negociar las condiciones económicas. No creemos que en una reunión se vaya a conseguir”, observó. Al respecto, señaló que van a intentar prejubilaciones para trabajadores de 55 años en adelante, en torno a 15 personas. La media de edad de la plantilla es de 45 años y con 17,2 años trabajados.

El comité, formado por tres delegados de ELA, uno de LAB y otro de UGT, ha convocado para ese día un paro de cuatro horas. No obstante, como señalaron, desde que han vuelto de vacaciones “estamos las ocho horas sin hacer nada porque no hay material”.

Como se recordará, el grupo asturiano Windar comunicó al comité de empresa el pasado 5 de julio su decisión de cerrar la planta de Olazti. Argumentó razones productivas, técnicas y organizativas para justificar la falta de viabilidad de las instalaciones para la producción de torres para aerogeneradores en la planta de Olazti ante el cambio de la demanda de torres más altas en el mar. “El cierre también va a afectar a empresas pequeñas como Talleres Javier, Inola, Barga, Barranquedas, Hierros y chatarras Aldasoro, Ramos o Aldakin entre otras. Es otro nuevo duro golpe a Sakana”, incidió Berasategi, quién quiso agradecer públicamente el respaldo recibido ayer por las cientos de personas que salieron a la calle para pedir que continúe la actividad industrial enla planta de Olazti.