LONDRES. Los pasados 9 y 10 de septiembre, los pilotos de la compañía aérea, integrada en el grupo IAG, llevaron a cabo un paro que obligó a cancelar más de 1.700 vuelos y afectó a cerca de 195.000 pasajeros.

Los pilotos reclaman mejoras salariales y no han aceptado hasta ahora la propuesta de la empresa, que ofrece un aumento del 11,5 % del sueldo en tres años.

"Alguien debe tomar la iniciativa para solventar esta disputa. Como no hay signos de que BA vaya a hacerlo, los pilotos han decidido tomar la vía de la responsabilidad", declaró el secretario general de Balpa, Brian Strutton.

"Los pasajeros de BA esperan, con razón, que BA y sus pilotos resuelvan sus problemas sin causarles inconvenientes. Este es el momento de mantener la cabeza fría y de ser pragmáticos", agregó Strutton.

El sindicato advirtió, sin embargo, de que si la aerolínea "rechaza nuevas negociaciones significativas" mantiene la amenaza de "anunciar nuevas fechas de paros".

La semana pasada, British Airways había comenzado a cancelar vuelos previstos para la siguiente jornada de huelga programada.

BA envió avisos a los pasajeros 15 días antes del 27 de septiembre para ofrecerles un reembolso completo de los billetes o bien reprogramar su trayecto en una fecha, destino o aerolínea diferentes.

Según la legislación comunitaria, los pasajeros tienen derecho a una compensación si sus vuelos se cancelan con menos de 14 días de antelación.