PAMPLONA. El coordinador de ELA en Navarra, Imanol Pascual, ha afirmado que el Consejo de Diálogo Social es "un modelo fracasado" y "opaco" que "solo beneficia a las organizaciones participantes" y que "no sirve para solucionar los problemas de la clase trabajadora".

En una rueda de prensa, en la que se ha valorado la convocatoria este jueves de la Permanente del Consejo de Diálogo Social, ha criticado que se reactive este órgano "sin ninguna lectura crítica de lo que ha pasado hasta ahora". En este sentido, ha recordado que su modelo de gestión "opaco" ha sido "puesto en cuestión por la propia Cámara de Comptos".

Para Imanol Pascual, la reactivación del Consejo de Diálogo Social supone "volver a las peores políticas de empleo de Sanz y Barcina" y ha advertido del "riesgo de que este Gobierno de Navarra vuelva a los tiempos en los que se pagaba salario a UGT y CCOO vía presupuestos". Ha afirmado que implica "volver a la vieja política de concertación en la que los participantes consigan financiación y gestión de dinero público a través de privatizar las políticas de empleo".

El coordinador de ELA en Navarra ha criticado, además, que el modelo de diálogo social "se hace siempre con el mismo formato" con "fórmulas ambiguas en las que prácticamente sea imposible hacer un balance de los beneficios" de los planes de empleo.

Imanol Pascual ha explicado que, en una reunión bilateral entre ELA y el Gobierno foral, el Ejecutivo trasladó que esta legislatura se van a desarrollar tres ámbitos de negociación. Así, las políticas activas de empleo se negociarán en el Servicio Navarro de Empleo; lo relativo a salud laboral en el Consejo Navarro de Salud Laboral; y el Plan de Empleo en el Consejo del Diálogo Social.

En este sentido, ha recalcado que "las materias que se decidan en estos tres ámbitos van a tener que ser ratificadas en el Consejo de Diálogo Social" de manera que va a ser "el último órgano que va a tener poder de decisión". "En estas condiciones es insostenible mantener un discurso crítico con el diálogo social y permanecer en el Servicio Navarro de Empleo", ha subrayado.

Pascual ha opinado que el diálogo social "transmite un mensaje equivocado a la clase trabajadora" al trasladar "la imagen idílica de que todos vamos en el mismo barco" y "tenemos los mismos intereses tanto la patronal, como Gobierno y sindicatos". Por el contrario, ha asegurado que "hay intereses contrapuestos" y ha apuntado que "la patronal fue una de las ideólogas de las dos reformas laborales y a día de hoy sigue siendo uno de los principales obstáculos para derogarlas".

De la misma manera, ha considerado que el Gobierno de Navarra "está tomando decisiones contrarias al beneficio de los trabajadores" al "asumir las políticas de austeridad, es decir, la política de déficit público, el techo de gasto o asumir la regla de gasto". Igualmente, ha criticado la intención del Ejecutivo foral de eliminar el impuesto al patrimonio empresarial y su apoyo al TAV.

Por otro lado, ha censurado que el modelo de diálogo social "da el veto a la patronal" a la hora de llegar a acuerdos. "Si un Gobierno quiere tomar decisiones a favor de los trabajadores va a tener que confrontar con la patronal, no lo va a hacer de la mano de ella", ha aseverado.

Así las cosas, para Pascual "es incompatible querer cambiar el diálogo social participando en este modelo que es un fraude para los intereses de los trabajadores". Y ha reivindicado un sindicalismo "desde la autonomía política, con honradez y transparencia, que diga la verdad a los trabajadores".