pamplona - Movimientos sociales, de pensionistas, feministas, LGTBIQ+, de estudiantes, antirracistas y prodiversidad, sindicatos y movimientos rurales y ecologistas se citaron al mediodía en la plaza del Castillo de Pamplona para asistir al acto central de la huelga general del 30-E y reivindicar trabajo, pensiones y vida dignas. Los organizadores, los integrantes de la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria, contabilizaron la presencia de 20.000 personas, cifra que la Delegación del Gobierno bajó a 12.000. Siete personas pronunciaron diferentes discursos desde el kiosco de la plaza del Castillo, y coincidieron en resaltar la unidad de colectivos reunidos para defender las mismas reivindicaciones. Los sindicalistas Imanol Pascual (ELA); Imanol Karrera (LAB); e Iratxe Álvarez (ESK); las pensionistas Mertxe Larumbe (Sasoia) y Ana Sarobe (Oneka); las integrantes de movimientos sociales, Ebru Göker (bloque antirracista y prodiversidad) y Ainhoa Bueno (Ernai y movimiento estudiantil) expusieron la necesidad de cambiar el modelo económico y social, de lograr un marco propio de relaciones laborales y de protección social, de erradicar la brecha de género en salarios y pensiones, de poner la vida en el centro con toda su diversidad, de acabar con el egoísmo e individualismo y de potenciar la unidad. “Hemos hecho una huelga política, social, feminista, antirracista y profundamente antifascista”, reiteró Imanol Pascual, coordinador de ELA en Navarra.

Este sindicalista sostuvo que “es el momento de activar la calle para dignificar las pensiones y derogar las reformas laborales, ya que la estatalización de los convenios impide a la clase trabajadora decidir sus condiciones laborales”. Esta frase fue una de las que más aplausos provocó entre los asistentes durante su intervención. Pascual criticó el acuerdo presupuestario entre el Gobierno de Navarra y EH Bildu: “El papel de la izquierda no puede limitarse a maquillar unos presupuestos antisociales, como ha pasado en Navarra con un acuerdo en el que apenas se ha subido el presupuesto un 0,4%. Los presupuestos no pasan a ser buenos en función de quien los firma, sino que lo determinante es su contenido”.

ELA: contra el diálogo social Pascual censuró el diálogo social y a UGT y CCOO por achacarles que esta “huelga era inoportuna”. Para el representante de ELA, “inoportuno fue su acuerdo con Zapatero para retrasar la edad de jubilación a los 67 años, que firmaron en 2011”, en la misma fecha en la que se estaba haciendo otro paro. El responsable de LAB en Navarra, Imanol Karrera, coincidió en esta misma crítica y citó al sindicalista andaluz Óscar Reina: “Hemos tenido la valentía de dar el paso adelante porque si no lo hacemos, nunca cambiaremos nada, lo que tenemos es porque antes lucharon y no vamos a permitir que nos roben los que es nuestro, nuestros derechos y nuestra dignidad”.

lab: que nafarroa decida Advirtió a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, de que no quieren “chiringuitos -como el del diálogo social- ni planes estrella -en referencia al Plan de Empleo-”. Karrera exigió a Chivite y al máximo representante de la patronal navarra, José Antonio Sarría, que respondan de manera “positiva a las reivindicaciones” de un salario mínimo de 1.200 euros, de un complemento para alcanzar pensiones mínimas de 1.080 euros y de una jornada laboral de 35 horas semanales, entre otras peticiones, porque si no lo hacen, volverán “a la calle, en una primavera roja”. Abogó por un “marco propio de relaciones laborales y protección social y una Nafarroa que decida su futuro”. Karrera recibió una ovación al pedir el regreso “de presos y presas políticas vascas para luchar por el cambio social”.

esk: plantar cara Iratxe Álvarez, integrante de ESK, insistió en su intervención que “el sistema heteronormativo, machista y racista se apoya en la extrema derecha y el fascismo para perpetuarse”. Remarcó que “este sistema es sin duda la crisis permanente porque está en guerra contra la vida, o al menos, contra las partes de la vida que no le son productivas”. Por ello, reiteró que la única alternativa “es plantarle cara”.

los movimientos sociales Ebru Göker, del bloque antirracista y prodiversidad, y Ainhoa Bueno, de Ernai y del movimiento estudiantil, transmitieron su mensaje en castellano y euskera, respectivamente. “Es urgente poner la vida con toda su diversidad en el centro. Eso significa garantizar un sistema de servicios sociales públicos, universales y gratuitos; visibilizar, dignificar y asegurar el trabajo de los cuidados; que a nadie le nieguen los derechos por haber nacido en otro país; acabar con la precarización; y cuidar el planeta”.

pensionistas: el ejemplo Sindicatos, movimientos sociales, ecologistas, feministas... que se dieron cita en Pamplona pusieron como ejemplo de lucha al colectivo de pensionistas. Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden es su lema. Mertxe Larumbe (Sasoia) y Ana Sarobe (Oneka), en castellano y euskera, expresaron sus peticiones: “Exigimos al Estado y a los gobiernos de Navarra y de la CAV medidas urgentes para garantizar el sistema público de pensiones; erradicar la brecha de género en salarios y pensiones; obtener condiciones de vida, pensiones y empleo dignos para todas las personas con medidas legislativas y de reparto equitativo de la riqueza”. El acto concluyó con las letras del Eusko gudariak y la Internazionala, interpretadas por Silvia Guillén (ELA).

Reivindicaciones y denuncias entre rimas. Durante el recorrido de la manifestación, que se prolongó una hora aproximadamente, los asistentes corearon sus exigencias y denuncias, algunas de ellas repetidas en la última huelga general de hace siete años: No es crisis es capitalismo; Patriarcado y capital, alianza criminal; Obrero despedido, patrón colgado; Nativa o extranjera, la misma clase obrera; El dinero está para gasto social; Lo llaman igualdad y es precariedad; El dinero del Borbón para la pensión o Fuera ladrones de las instituciones.

Pancartas. Varias pancartas portaron los huelguistas en la marcha del mediodía en la capital navarra. La que encabezaba la manifestación exigía trabajo, pensiones y vida dignas. El resto: derechos para todas las personas y contra la ley de extranjería; por un mundo rural vivo; por un convenio sectorial de intervención social en Navarra; por unas pensiones públicas dignas; por el reconocimiento de las trabajadoras del hogar en el régimen general o la muestra de orgullo por la diversidad (LGTBIQ+).

Dos tractores y un camión. Dos tractores, conducidos por sindicalistas de EHNE, y un camión, dirigido por un transportista autónomo de HIRU, guiaron a los manifestantes por el centro de Pamplona.