- La dirección de BSH comunicó ayer que a partir de la próxima semana va a aplicar un ERTE en la planta de Esquíroz, en la que trabajan unas 640 personas. La compañía va a registrar un expediente por fuerza mayor debido a la falta de suministros que van a impedir “gravemente continuar con el desarrollo ordinario de la actividad por el coronavirus”, explicó la parte social a la plantilla en una nota. Esta causa se basa en que uno de sus proveedores, Tasubinsa, cerrará sus 13 centros desde el lunes por un caso de COVID-19 en su plantilla.

Sin embargo, esta justificación solo se demostrará cuando deje de haber piezas para producir. La dirección manifestó que la línea de frigoríficos puede desarrollar su actividad hasta el martes; y que la de lavavajillas, hasta el jueves. Por ese motivo, los operarios de frío empezarían la regulación el miércoles; y los otros compañeros, el viernes. Pero el comité insistió en que “la empresa será quien debe notificarlo”. Los trabajadores cobrarán vía prestación por desempleo un 70% de la base reguladora -sin exigencia de cotización previa-. La parte social anunció que “la empresa había informado de que no va a complementar el paro”. En cambio, el comité por unanimidad planteó a la dirección que complemente hasta el 80 % de todos los conceptos salariales y complementos personales, y hasta el 100% de la paga extraordinaria”. Indicó que los trabajadores en baja por IT no serán excluidos del ERTE, y que solo se les aplicará las condiciones de la regulación cuando sean dados de alta. Además, los permisos o excedencias ya solicitados se mantendrán hasta que comience el ERTE. La empresa accederá a que aquellos que lo pidan, dispongan de sus días de disfrute individual y de la bolsa en negativo para reducir los días de regulación. El personal fijo-discontinuo también entra en el ERTE. Los delegados de prevención reiteraron que como la próxima semana continuará la actividad, la dirección “debe tomar la temperaturas a la entrada de la fábrica, y tiene que disponer de mascarillas y de medios para las personas afectadas por los puestos críticos”, se detalló en la nota. De esta forma, “toda aquella persona que tenga 37,3º C no debe acudir a la planta y tiene que ir a su médico de cabecera”, informaron en el comunicado. La fábrica afrontará otra desinfección la próxima semana, y la dirección y sindicatos se reunirán el lunes a la mañana.

Por su parte, el grupo BSH Hausgerate anunció ayer que va a suspender temporalmente sus operaciones productivas en sus fábricas de Europa, Turquía y América del Norte durante tres semanas. “En BSH, los efectos de la propagación del coronavirus también están impactando. La compañía está experimentando una caída significativa de la demanda, perjudicando casi a todas las categorías de producto y mercados”, subrayó. La interrupción de la producción en las fábricas de Europa comenzará el 28 de marzo de 2020.