- El sábado 14 de marzo el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció la aprobación del real decreto que regulaba el estado de alarma para combatir la pandemia del coronavirus. Dos días después, una empresa de trabajo temporal (ETT) comunicó a uno de sus empleados que rescindía su contrato de obra y servicio por la falta de piezas en la compañía del sector de la automoción en la que estaba desarrollando su actividad.

"En un escenario normal, puedes comprender que la ETT concluya la relación contractual por finalizar la obra o servicio, pero en esta situación excepcional, mi contrato ha concluido por una parada de la fábrica debido al coronavirus, las piezas seguían allí. Cuando más necesito que me apoye la ETT, me abandona", detalla esta afectado, que se ha quedado sin trabajo por la crisis sanitaria, y que prefiere mantener su anonimato. "Dispongo de 45 días para cobrar del desempleo, pero otros compañeros carecen de paro", confiesa este empleado, que vive solo en un inmueble en Pamplona. "Mi situación dentro de lo que cabe es mejor que otros casos en los que el salario debe alimentar a una familia. Vivo solo, pero también me preocupa qué va a pasar si el estado de alarma se alarga y consumo todo el paro. No tengo derecho a ayudas", manifiesta.

Esta persona que ha pasado a formar parte de la lista del paro en marzo, reitera que los 5.768 empleados que desarrollan su actividad a través de una ETT sustentan a estas compañías. "Siempre estamos a piñón fijo y dispuestos a trabajar en cuanto nos llaman. Sin embargo, ahora nos dan la patada. ¿Por qué no han aplicado un ERTE por fuerza mayor para los que nos encontramos en esta situación? Nos hubiéramos beneficiado de sus ventajas", aclara.

CCOO ha atendido dudas de trabajadores con extinciones de contrato hechas por ETT en esta crisis sanitaria, y algunos de ellos ya están preparando demandas para denunciar a estas empresas, ya que "consideran que el despido se hizo de manera irregular", concluyen desde el sindicato.