- El transporte de mercancías ha respondido a la carga de trabajo que ha tenido en cada momento de esta crisis sanitaria. Este sector emplea a 12.230 personas en Navarra, un 71,4% asalariados y un 28,6% autónomos, según los últimos datos de la Seguridad Social correspondientes a marzo. A diferencia del descalabro en el empleo que se ha producido en otros sectores ante la paralización de actividades por la declaración del estado de alarma para combatir esta enfermedad, el transporte y almacenistas han mantenido prácticamente el número de cotizantes en el régimen general (de 8.851 en febrero a 8.736 en marzo, 115 puestos destruidos) y ha aumentado en el de autónomos (de 3.476 a 3.494 trabajadores por cuenta propia, 18 más).

Los días previos al estado de alarma, el transporte de mercancías intensificó su actividad en el sector de la distribución, principalmente, por el incremento de la demanda de alimentos y productos de primera necesidad entre los consumidores ante el posible confinamiento, confirmado el 14 de marzo. Un día después, las primeras industrias anunciaron que cesaban de manera temporal la producción por el coronavirus, entre ellas VW Navarra y sus auxiliares. Esta medida afectó a transportistas que observaron cómo el suministro de piezas a la factoría de automoción se paralizaba. Misma situación se encontraron quienes abastecían a comercios, hostelería, restaurantes y cafeterías. En la semana del 23 de marzo hubo un goteo constante de compañías que detenían sus producciones, que nuevamente perjudicaban a los transportistas. Al mismo tiempo estos profesionales dudaban de si los talleres iba a poder atender sus urgencias, porque el decreto prohibía su apertura; y las estaciones de servicios no abrían los aseos ni ofrecían restauración -situaciones ya solventadas-.

La puntilla llegó el domingo 29 de marzo por la noche, cuando el Gobierno de Sánchez publicó en el BOE el decreto para abrir solo actividades esenciales y cerrar el resto de negocios con un permiso retribuido recuperable desde el 30 de marzo al 9 de abril. Entre los servicios esenciales se encontraba el transporte de mercancías, pero como su tarea consiste en servir a otros sectores, a medida que fueron parando desde el lunes pasado -como la construcción-, estos profesionales tuvieron que aparcar sus camiones. Estos días las campas de los polígonos industriales están mostrando una instantánea inusual: explanadas repletas de cabinas con sus respectivos remolques.

El coordinador de la Asociación de Transportistas Autónomos de Navarra, Tradisna, Antonio Monzó, calcula que "un 70% del transporte no está operativo actualmente". Un porcentaje que variará las próximas jornadas, ya que ante las críticas que recibió el Estado por parte de los gobiernos autonómicos en relación a las actividades esenciales, el Ministerio de Industria modificó los criterios y algunas empresas de la metalurgia, química y renovables, principalmente de Pamplona y Tierra Estella, se acogieron a ellos para regresar a la actividad desde el mismo jueves. Además, volverán más transportistas a la carretera después de Semana Santa, tras concluir el permiso retribuido recuperable, como anunció ayer el presidente Pedro Sánchez.

Monzó insiste en que "el transporte ha seguido trabajando de acuerdo a la demanda", pero que no dispone de "un plan de prevención de riesgos laborales específico contra la pandemia". Por eso, el sector ha solicitado al Ministerio de Transportes en varias ocasiones que dicte un protocolo para su seguridad, además de que aporte equipos de protección individual (EPIS). "Tanto Fenadismer como Tradisna hemos marcado unas pautas para que sean aplicadas por nuestros profesionales", destaca. Entre las medidas, han establecido que las empresas se encarguen de las cargas y descargas de mercancías; que los autónomos se laven con frecuencia las manos; que no se toquen la cara; que dispongan de mascarillas y guantes; que desinfecten la cabina y el remolque; y que mantengan las distancias de seguridad, entre otras. A pesar de las precauciones, Tradisna, con más de 800 integrantes, ya ha detectado seis casos de contagio entre sus socios. "Están convalecientes en sus domicilios", cuenta.

Monzó recuerda la flexibilidad que ha establecido el Gobierno para el transportista. "En una jornada nos permiten conducir más horas, pero en el cómputo de la semana no podemos superar las permitidas. Si ha habido modificaciones por esta crisis, deben extenderse a otros países para que el profesional no tenga problemas. Por ello, pedimos unificar la normativa europea", manifiesta.

El coordinador de Tradisna también analiza la moratoria sobre la cuota de autónomos que anunció el martes el Gobierno tras el Consejo de Ministros. "Cada uno puede solicitar tres meses -abril, mayo y junio- para abonar en el siguiente trimestre, que se añadirían a las cuotas correspondientes a ese periodo. Cada transportista debe analizar si le compensa o no", repite.

Monzó resalta que miembros de esta asociación se han ofrecido al Gobierno de Navarra a "trasladar de manera gratuita cualquier mercancía que se requiera para así colaborar en la crisis sanitaria". La presidenta María Chivite escribió una carta a Tradisna para agradecer este ofrecimiento. "Los transportistas, una vez más, han demostrado ser unos caballeros ante las adversidades", concluye.