- El Banco Central Europeo (BCE) explorará "todas las opciones y eventualidades" para brindar apoyo durante el shock provocado por la pandemia del COVID-19 a la economía de la eurozona ante la "gran contracción" del PIB y el deterioro de los mercados laborales que sugieren las caídas sin precedentes de los datos económicos más recientes, según expresó la presidenta de la institución, Christine Lagarde, durante su intervención en la reunión telemática del Comité Financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En cuanto a la inflación, la presidenta del BCE señaló que la actual debilidad refleja en gran medida la fuerte caída reciente de los precios de la energía y anticipó que la inflación general "disminuya aún más en el corto plazo", mientras que las implicaciones de la crisis del coronavirus para el comportamiento de los precios en el mediano plazo "están rodeadas de una alta incertidumbre".

En este sentido, la banquera francesa y ex directora gerente del propio FMI subrayó que el BCE está totalmente preparado para aumentar el tamaño de sus programas de compra de activos y ajustar su composición, tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario.

Asimismo, Lagarde informó de que el BCE está evaluando nuevas solicitudes para el establecimiento de más líneas de intercambio (swap) para proporcionar liquidez en euros tras los acuerdos ya alcanzados con otros bancos centrales de la Unión Europea, además de las medidas coordinadas implementadas por los principales bancos centrales, incluido el BCE, para mejorar la provisión de liquidez en dólares estadounidenses.

"El Consejo de Gobierno se compromete a hacer todo lo necesario dentro de su mandato para ayudar a la zona del euro a superar esta crisis", reiteró la francesa.

Por otro lado, Lagarde advirtió de que algunos fondos de inversión han experimentado "salidas de capital significativas" desde el estallido de las turbulencias en los mercados, aunque destacó que las recientes medidas aplicadas por la entidad monetaria han ayudado a mejorar las condiciones, a pesar de lo cual el banco central seguirá monitoreando de cerca a estas instituciones financieras no bancarias.

En concreto, tras la decisión de ampliar las compras de deuda del sector privado a los pagarés de empresas, se han reducido las salidas de los fondos del mercado de dinero de la zona del euro.

"Estos eventos también enfatizan la importancia de extender a medio plazo los marcos macroprudenciales más allá de la banca", planteó.

Lagarde también dijo que el BCE apoya las medidas de respuesta a la crisis del FMI, especialmente los ajustes en sus préstamos de emergencia y la creación de una línea de crédito a corto plazo para países con datos macroeconómicos fundamentales fuertes.

Las cinco potencias del euro. Las cinco principales economías de la zona euro, Alemania, Francia, Italia, España y Países Bajos, emitirán bonos soberanos por valor de, al menos, un billón de euros en 2020 por las necesidades de financiación derivadas del coronavirus, según indicó ayer el BCE. Esta estimación inicial, que no tiene en cuenta los instrumentos de deuda con un plazo de vencimiento corto, "probablemente se incrementará todavía más en las próximas semanas o meses". Ese volumen de emisión conlleva un incremento en el interés, ya que los inversores reclaman una prima más elevada para asumir ese riesgo adicional en sus balances.