La gran novedad del acuerdo alcanzado entre empresarios y los sindicatos estatales para ampliar el periodo de vigencia de los ERTE hasta el 30 de junio es que, presionados por el sector turístico, aceptan que las especificidades de aquellas empresas 'que presentan una alta variabilidad o estacionalidad del empleo' sea una causa a valorar a la hora de poder despedir a los trabajadores.

El no poder despedir durante seis meses es algo que traía por el camino de la amargura a muchos empresarios que han venido presionando a sus dirigentes para eliminar la prohibición del despido de la prórroga de los ERTE.

Tampoco tendrán obligación de mantener el empleo durante seis meses las empresas que estén en peligro de entrar en concurso de acreedores, igual que ocurría con los ERTE que estaban vinculados al estado de alarma. Ahora ese plazo de seis meses se contabiliza desde el momento en el que se incorporen al trabajo personas afectadas por el expediente. Algunos empresarios han valorado esta parte del acuerdo como que se les obliga a presentar un preconcurso de acreedores para poder despedir. Y es que el acuerdo no requiere la presentación ante un juzgado de la situación concursal.

También se mantiene la obligación de devolver las ayudas en el caso de incumplimiento de la prohibición de los despidos, con sus correspondientes recargos e intereses de demora.

Todos los ERTE presentados por fuerza mayor asociados al COVID-19 se extienden hasta el 30 de junio, y se mantiene la imposibilidad de acceder a estas ayudas para las empresas con domicilio en paraísos fiscales o que repartan dividendos este año fiscal.

El Gobierno español abre la puerta a otra de las demandas empresariales y mantiene la posibilidad de volver a extender el plazo de vigencia de estos ERTE por fuerza mayor (la patronal quiere alargarlos hasta el 31 de diciembre) si permanecen las restricciones a la actividad motivadas por causas sanitarias. Y con esto el acuerdo queda definitivamente desvinculado del estado de alarma.

DESCONFINAMIENTO LABORAL

Los firmantes del acuerdo crean una comisión para el 'desconfinamiento laboral'. Así el Gobierno español por un lado, CEOE y Cepyme por otro y los sindicatos estatales CC.OO. y UGT han acordado reunirse el segundo miércoles de cada mes para valorar la 'desescalada' y proponer medidas.

De esta comisión saldrán propuestas como qué sectores deberán prolongar los ERTE más allá del 30 de junio. Lo que da pie a pensar que entre las líneas de este acuerdo hay un pacto tácito de extender los ERTE, quizás no a todos los sectores, pero sí a los más tocados por la crisis poscoronavirus.

Los agentes sociales no sólo reflejan en este texto su acuerdo presente sino que diseñan ya un posible acuerdo futuro. El resto de condicionalidades de los ERTE permanece prácticamente igual.

CRITICAS PATRONALES A SU LÍDER

No son pocas las organizaciones empresariales que han puesto en el punto de mira a su propio líder. Organizaciones como la madrileña y la catalana o sectores como el del automóvil, el turístico o la restauración han cargado contra el líder de la CEOE, Antonio Garamentdi, por firmar el acuerdo.

Aducen que firmar el no poder despedir y las penalizaciones para quien incumpla son excesivas e inasumibles pidiendo que las ayudas vayan directamente a las empresas. Aluden que la única garantía del empleo es la ayuda a la empresa.