- El nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), Juan Miguel Sucunza, elegido por "aclamación" en la Junta Directiva Electoral, pidió al Gobierno de Navarra acordar un plan de reactivación "urgente, integral y coordinado", para evitar el cierre de empresas y despidos a causa de la pandemia del coronavirus, en el marco del Consejo del Diálogo Social, en el que comparten espacio con el propio Ejecutivo, UGT y CCOO. La sede de la patronal acogió su toma de posesión en familia -a diferencia del acto solemne de otras ocasiones- y 22 días después de la fecha fijada en un principio para el relevo en el cargo -el 30 de abril- debido al covid-19.

Las mascarillas, los hidrogeles y la distancia de seguridad de dos metros imperaron durante la consecución de los discursos que se retransmitieron por primera vez por el canal de YouTube -aunque un problema técnico en el sonido al inicio obligó a que el secretario general de la CEN, Carlos Fernández Valdivielso, tuviera que repetir la introducción hasta en tres ocasiones-. Advertidos del protocolo de seguridad que debían cumplir durante sus intervenciones, el presidente saliente José Antonio Sarría, y su sucesor, Juan Miguel Sucunza, hablaron desde el atril; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, desde Bilbao vía telemática, y María Chivite, sentada, desde la mesa presidencial. Tanto Sarría como Garamendi coincidieron en que no querían alargarse en sus exposiciones porque ayer el protagonista era Juan Miguel Sucunza Nicasio (Pamplona, 1960), ingeniero industrial por Tecnun (Universidad de Navarra) y conocido hasta ahora por su trayectoria empresarial como director general de Icer Brakes, como consejero ejecutivo del Grupo Berkelium, consejero delegado de Nucap Europe, presidente de Icer Rail, presidente del Grupo Azkoyen y del consejo de supervisión de Primion Technology. Actualmente forma parte de los consejos asesores del Grupo Eulen, Atrevia y MTorres; y a partir de ahora su principal objetivo va a ser "escuchar" a las 41 asociaciones empresariales y más de 12.000 compañías y autónomos de la CEN, y "cumplir" con sus expectativas "en este complicado contexto", como expresó en una misiva que envió ayer a todos ellos.

Sucunza defendió de manera férrea el Consejo del Diálogo Social como el órgano en el que se deben alcanzar acuerdos, y así se lo exigió a la presidenta del Ejecutivo, María Chivite, dirigiéndose a ella mientras lo solicitaba: "El Consejo del Diálogo Social siempre ha buscado el mayor nivel de interlocución y de consenso, y es el mecanismo de participación y de consecución de políticas comunes para mejorar nuestra sociedad. El Gobierno de Navarra debe otorgarle un papel protagonista, aunque ya lo tiene por ley".

Abogó por pactar en este organismo medidas urgentes para evitar el cierre de empresas y para mantener el empleo a largo plazo, al margen del Plan Reactivar Navarra que ha impulsado el Ejecutivo foral. Insistió en la necesidad del apoyo de la Administración, "sobre todo la foral", para salir de este escenario causado por el virus. "Las líneas ICO, los acuerdos con las sociedades de garantía recíproca, Sonagar y Elkargi, o la flexibilidad de los ERTE han resultado medidas necesarias, pero deben adoptarse otras como la liberación de cargas fiscales y sociales para no llegar a situaciones irreversibles". Recordó que el 92% de las empresas de la Comunidad tienen menos de diez trabajadores y que son la "columna vertebral" de nuestro territorio; y en este contexto de crisis, reconoció el presidente de la patronal que "Navarra tendrá que endeudarse para afrontar esta recesión".

Criticó el acuerdo nacional entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu. "¿Quién va a querer invertir en España con esta inseguridad jurídica? Esta fue mi primera pregunta cuando conocí este pacto", confesó Sucunza, que coincidió con el análisis de José Antonio Sarría: "Temo que el actual Gobierno de España, por su composición y debilidad parlamentaria, no va a ser capaz de afrontar esta crisis económica, en la que vamos a sufrir mucho con la desaparición de empresas y con un nivel alto de desempleo". Por ese motivo, Sucunza pidió a Chivite "un diálogo real y sincero".

Sucunza reservó una parte de su discurso a reflexionar sobre la empresa navarra del futuro, con los retos de la transformación digital, la Agenda 2030, la innovación y la adaptación de la oferta educativa a las demandas reales para construir "una comunidad inclusiva, responsable y sostenible". El presidente de la CEN aprovechó la ocasión para animar a los jóvenes empresarios a dar un paso al frente y descubrir oportunidades "donde otros ven dificultades", a ser valientes y a "actuar con la cabeza y el corazón".

El presidente de la CEOE ensalzó la "generosidad" de Sucunza al acceder al cargo en "una situación complicada" y "con muchísimo trabajo por delante", y abogó, como organización, por actuar "con independencia, sentido de Estado y siempre con lealtad institucional". Tuvo palabras de agradecimiento para el presidente saliente, y aprovechó el momento para anunciar que José Antonio Sarría continuará en activo ya que estará al frente de la Comisión de Formación y Educación de la CEOE. "Le he pedido que continuara y ha aceptado", detalló Garamendi, desde un despacho, que disponía de ordenador, impresora y teléfono fijo, y en el que sobresalía una fotografía de él con Felipe VI . Sarría sonrió desde su sitio, situado junto a la pantalla desde donde se proyectaba la conexión con la capital vizcaína, y ubicado a dos metros de Chivite y a cuatro de Sucunza.

Sarría, en sus diez minutos de discurso, incidió en que la patronal navarra siga trabajando "en el cambio de cultura empresarial", que lleva desarrollando desde hace cuatro años. "La empresa es un lugar común, de comunicación y de credibilidad, en el que todos deben aportar sus experiencias y conocimientos para mejorar, innovar y dar valor, fortaleza y estabilidad a la compañía", definió. Y al igual que en su despedida hace diez años, José Manual Ayesa se puso a disposición de José Antonio Sarría, ayer este último actuó de la misma manera con Juan Miguel Sucunza. En esta etapa que comienza, el nuevo presidente de la CEN recordó a dos empresarios navarros de "excepción", José Antonio Ibiricu y Félix Huarte -"el más importante de la historia de la Comunidad", dijo-; y de la familia: de su esposa, que calificó de "Santa Beatriz", y de sus 4 hijos, Gonzalo, Diego, Nicolás y Juan, quienes ya le repitieron: "¡En qué lío te has metido papá!".