El fabricante japonés de automóviles Nissan, como parte de su nuevo plan estratégico a medio plazo, ha decidido cerrar su planta de producción de Barcelona, lo que supondrá el recorte de los cerca de 3.000 puestos de trabajo directos con los que cuenta la instalación, según confirmaron fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Dichas fuentes indicaron que la compañía ha comunicado esta mañana de forma oficial al Ministerio su decisión de poner fin a su presencia en Catalunya, donde opera una planta de producción de vehículos en Barcelona, así como una planta de prensado en Montcada i Rexac (Barcelona) y un centro de logística y otro de desarrollo en El Prat De Llobregat (Barcelona).

Este anuncio se produce después de semanas de rumores de cierre de la instalación catalana, cuya plantilla estaba en huelga desde el pasado 4 de mayo, y supone una medida que se enmarca en el nuevo plan estratégico de la empresa, que contempla una reducción de su fuerza de trabajo global de alrededor de 20.000 personas, el 15% del total.

DICIEMBRE DE 2020

El cierre de las tres plantas se llevará a cabo a partir de diciembre de 2020, según ha anunciado la compañía, que ha asegurado que las operaciones del grupo en Ávila y Cantabria no se verán afectadas.

A partir de ahora, se abrirá un período de consultas con los sindicatos para negociar las condiciones de la salida de los cerca de 3.000 trabajadores que componen la plantilla, una negociación que pilotará Frank Torres, vicepresidente ejecutivo en Rusia y que había sido hace unos años máximo responsable de Nissan en España.

En un comunicado, la multinacional ha asegurado también que mantendrá Nissan Iberia como organización comercial, de ventas y marketing en España junto a la red de concesionarios para poder atender a los clientes de la marca.

En este punto, la compañía nipona recuerda que "España siempre ha sido, y sigue siendo, uno de los mercados más importantes para la marca en Europa".

El consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, ha asegurado que la decisión de cerrar las plantas de Barcelona se ha tomado tras "un extenso estudio para mitigar el exceso de capacidad de producción y mejorar la competitividad general".

"Esta no es una decisión que estamos tomando a la ligera, sino que es para asegurar el futuro más sólido posible para la marca", ha subrayado.

En los últimos años, los volúmenes de producción de Zona Franca han ido cayendo hasta situarse por debajo del 25 %, ha recordado la compañía, que ha señalado que eso "afectaba a su competitividad".

El presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, se ha comprometido, por su parte, a "debatir el plan con total transparencia y respeto para todos los empleados" y a "escuchar las opiniones de los representantes de la plantilla, los empleados "y todos nuestros socios en Cataluña y en toda España".

Torres será el encargado de hablar con los sindicatos durante el periodo de consultas, al tiempo que asumirá la responsabilidad de todas las operaciones industriales de la compañía en España, relevando así a Genís Alonso.

Torres ya había llevado el timón de Nissan en España hace unos años, precisamente cuando se produjeron las últimas asignaciones de modelos a Barcelona, y fue promocionado luego a responsabilidades más altas en Europa.

El Gobierno mantiene que la continuidad de la planta catalana "es posible"

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha lamentado la decisión de la compañía japonesa Nissan de "dar por finalizada su presencia en Catalunya" y ha propuesto la creación de un grupo de trabajo para estudiar "escenarios alternativos" que garanticen la continuidad de la actividad industrial.

Desde el departamento que dirige Reyes Maroto señalaron que la compañía le comunicó "a primera hora de esta mañana" su decisión respecto a su actividad en Cataluña, lo que significa a medio plazo el cierre de las instalaciones.

El Gobierno considera que la continuidad de la planta de Barcelona "es posible", tal y como recoge el plan de viabilidad que presentó el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo hace unos meses en colaboración con la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio Zona Franca.

Asimismo, destaca que la continuidad de la factoría de Barcelona "tiene sentido económico" para la compañía japonesa, puesto que el coste de cerrar la fábrica podría superar los 1.000 millones de euros, mientras que la adjudicación de un modelo eléctrico requeriría 'solo' 300 millones de euros.

SOLUCIÓN ALTERNATIVA

Por su parte, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha mostrado su malestar por esta decisión y ha asegurado que desde el Ejecutivo trabajarán para encauzar este proceso y buscar una solución "alternativa".

En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Calviño ha destacado que esta noticia no es positiva y ha recordado que el Gobierno ha propuesto a la compañía una negociación "para encauzar este proceso".

"Creemos que es una planta que tiene sentido estratégico, porque se trata de la única de Nissan en Europa. Cerrar esta planta representa una decisión estratégica gran calado para Nissan", ha explicado la ministra.

Además, ha subrayado que las inversiones necesarias en esta instalación son inferiores al coste de cerrarlas, por lo que ha apuntado que van a seguir trabajando con empresa, trabajadores, Generalitat y con el Consorcio de Zona Franca para "encauzar este proceso o buscar una solución alternativa".

LAS CLAVES DEL CIERRE

Estas son las diez claves para entender por qué Nissan ha llegado a esta situación y cuáles serán las consecuencias del fin de la actividad de las fábricas de Zona Franca de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac:

1. NISSAN, UNO DE LOS PRINCIPALES EMPLEADORES INDUSTRIALES

Nissan emplea a unos 3.000 trabajadores en Barcelona, aunque el Gobierno estima que entre 25.000 y 30.000 puestos de trabajo dependen directa e indirectamente de la firma, teniendo en cuenta toda la cadena de proveedores y subcontratas.

Su cierre, ha asegurado hoy la consellera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, supone uno de los de mayor afectación que ha habido nunca en Cataluña. "Es como si nos arrancan una parte del alma industrial", ha dicho.

La planta de Barcelona es la más importante de Nissan en España, donde cuenta también con un centro en Ávila, que se dedica a los recambios tras 60 años fabricando camiones, y otro de componentes en Cantabria.

2. EL AUTOMÓVIL, UN SECTOR ESENCIAL EN CATALUNYA

El sector de la automoción es el segundo en importancia en Cataluña, por detrás de la alimentación, y está integrado por 10.895 empresas que representan un 10 % del PIB catalán.

Sin Nissan, este sector, liderado por Seat, perderá peso en Cataluña, que fabrica uno de cada 5 vehículos que se producen en España y que factura unos 23.000 millones de euros, con un empleo directo total de 56.200 personas e indirecto de 143.000.

3. EL FUTURO DE LOS PROVEEDORES DE NISSAN, EN EL AIRE

El cierre de Nissan pone en jaque a toda la industria proveedora, que depende en parte de la producción de los tres centros de la multinacional, algunos de los cuales están ubicados en el mismo recinto industrial de Zona Franca.

También está en el aire el trabajo de las empresas subcontratadas que operaban con la firma.

4. UNOS MODELOS SIN EL ÉXITO ESPERADO

En estos momentos Zona Franca sólo fabrica tres modelos: la furgoneta eléctrica eNV200 y las 'pick up' Nissan Navara y Renault Alaskan. Las últimas unidades de la 'pick up' Mercedes Clase X estaba previsto acabar de producirlas este mes de mayo.

En los últimos años se han ido perdiendo modelos como el coche compacto Pulsar, que llegó en 2014 con grandes expectativas y se acabó despidiendo de manera prematura en 2014 por el escaso éxito comercial. Otros modelos perdidos fueron la furgoneta NV200, mientras que el eléctrico ya se había reasignado a Francia.

5. EL COSTE PARA NISSAN DE DEJAR BARCELONA

El Gobierno ha cifrado en más de 1.000 millones de euros el coste que tendrá para la multinacional su salida de Barcelona, al sumar las indemnizaciones que tendrá que pagar a trabajadores y a proveedores por contratos comerciales no cumplidos y otros gastos como los que se derivan de la limpieza de los terrenos en los que se asienta la planta.

Dentro de esta cifra también se incluiría el coste de las demandas judiciales a las que podría tener que hacer frente, después de que tanto el Ejecutivo español como la Generalitat y los sindicatos hayan advertido que no se lo van a poner fácil.

6. LAS AYUDAS MILLONARIAS RECIBIDAS

La consellera de Empresa ha cifrado en 25 millones las ayudas públicas que ha recibido la multinacional nipona en los últimos doce años.

La Generalitat llegó a aprobar el año pasado una subvención de tres millones de euros para remodelar la planta de pintura de Zona Franca, que se consideraba clave para conseguir nuevas adjudicaciones de modelos, y que estaba supeditada a una inversión total de 70 millones por parte de la firma nipona que nunca se llevó a cabo.

7. UNA DÉCADA DE DIFICULTADES

El cierre de las plantas de Nissan en Barcelona cierra una década de dificultades en la que la fábrica ha visto cómo se ha ido quedando sin modelos, sin que se les asignaran nuevos, lo que ha llevado a la planta a trabajar a un 20 % de su capacidad, pese a que podría fabricar hasta 200.000 unidades anuales.

Hasta ahora, el momento más difícil se vivió en 2009, durante la gran crisis, cuando la multinacional anunció un recorte de 1.680 empleos, que luego pudieron reducirse hasta las 581 salidas, lo que provocó una feroz protesta de los trabajadores.

8. LA ALIANZA NISSAN-RENAULT JUEGA EN CONTRA

Las convulsiones internas en la multinacional nipona y la crisis del sector de la automoción por los retos de la movilidad del futuro han llevado a un replanteamiento de la alianza automovilística Nissan-Renault-Mitsubishi que ha acabado por perjudicar a España.

La alianza arrojó ayer un nuevo jarro de agua fría sobre los intereses españoles al anunciar el reparto entre marcas de las zonas geográficas y de las tecnológicas. Bajo el nuevo esquema, Renault controla Europa y asume el liderazgo en el vehículo eléctrico, mientras que Nissan se queda con Norteamérica, China y Japón.

9. UNA HISTORIA CENTENARIA

La historia de Nissan en Barcelona se remonta a hace cien años, a 1920, cuando nació en Cádiz el embrión de lo que sería Motor Ibérica de la mano de Ford, que trasladó tres años después la planta a la capital catalana.

En 1967, Motor Ibérica, ya sin Ford, trasladó la planta a la actual ubicación en Zona Franca, en la que fabricaba camiones y tractores bajo la marca Ebro. En 1980 entró en juego Nissan, que en 1986 absorbió por completo la sociedad Motor Ibérica.

10. EL PAPEL DE FRANK TORRES

El ejecutivo Frank Torres, que dirigió Nissan Motor Ibérica en la década pasada durante la mayor etapa de crecimiento, ha vuelto a Barcelona para tomar las riendas de la compañía en este momento de desmantelamiento.

Los sindicatos han tomado con recelo el nombramiento, ya que recuerdan los choques que mantuvieron con el directivo, que tras dirigir las operaciones en España fue promocionado por la multinacional.