- Volkswagen Navarra puso ayer en marcha su segundo turno de fabricación. Y, con ello, ha adelgazado la nómina de trabajadores navarros afectados por ERTE, la figura a la que se acogió la principal factoría de Navarra para hacer frente, primero, al parón obligatorio. Y, posteriormente, al descenso en el número de pedidos, una realidad que sigue limitando su funcionamiento diario y que no espera normalizar hasta después del verano.

Los empleados de VW que se incorporaban ayer al segundo turno llegaron la fábrica bajo la intensa tormenta que descargó sobre Pamplona a partir de las 13.30 horas. Con su entrada, la fábrica recuperaba una actividad relativamente normalizada: pasó a ensamblar 1.054 coches diarios, todavía muy lejos de su capacidad productiva máxima, pero suficiente ya para dar empleo a 3.742 trabajadores de los 4.773 con los que cuenta en estos momentos la fábrica. Del resto, los 1.031 que permanecen inactivos, 668 se encuentran todavía de ERTE y 142 están considerados como especialmente vulnerables diferentes motivos, entre ellos algunas patologías que sufren. Y junto a ellos se encuentran las personas que están de baja.

De este modo, el 78% de la plantilla de Volkswagen Navarra se ha incorporado ya al trabajo, una proporción que tendrá su reflejo en las plantillas de las empresas proveedoras, así como en el conjunto del sector del auto, que daba empleo en Navarra a unas 12.000 personas antes de la epidemia. La cifra hoy será ligeramente inferior. De hecho, mediante la renovación de contratos eventualesVolkswagen ya ha reducido desde finales de año su plantilla en casi 200 personas.

La planta cuenta con su propio calendario de desescalada, que fija para finales de junio el regreso a una cierta normalidad. En esa fecha se revisarán los servicios de limpieza que se aplican en la actualidad. Desde el 8 de junio se podrá sustituir el uso de la mascarilla actual a la quirurgica. Para el 22 de junio está previsto que pueda volver el personal de baja, si bien falta la confirmación del Instituto cde Salud Pública.

55%

El Polo ha dejado de ser la principal fuente de ingresos de Volkswagen Navarra por primera vez en su historia. El T-Cross, un modelo algo más caro y rentable, supone ya el 55% de su producción, un reflejo del gusto de los nuevos consumidores, que apuestan por los todoterrenos urbanos en detrimento de los turismos tradicionales.