- La Asociación de Hostelería y Turismo, junto con la Asociación de Bodegas de Navarra, ha presentado al Gobierno Foral un “gran plan integral” para reactivar el sector, que incluye, entre otras propuestas, ayudas directas al sector. Entre sus propuestas figura un proyecto de test preventivos de anticuerpos a los turistas que llegan a Navarra y a los trabajadores, con un coste estimado de 600.000 euros.
Con este plan se solicita apoyo al sector turístico y fomento del desarrollo de la cadena alimentaria poniendo en valor el consumo de producto local con medidas como ayudas directas, tarjetas de consumo, reducción del IVA, digitalización o campañas de promoción, indican en un comunicado, en el que piden que estas demandas se incluyan dentro del Plan Reactivar Navarra del Gobierno Foral. Dotar de liquidez a las empresas es la finalidad de las ayudas directas al sector de la hostelería/hotelería/turismo/enoturismo, cuyo coste estiman entre 10 y 15 millones de euros.
A ellas suman, con un coste estimado de dos millones, una línea de ayudas para la adaptación de los establecimientos a la “nueva normalidad” con acciones como la adquisición de equipamiento , sistemas de check-in automáticos o adaptación de webs de los establecimientos.También se demandan ayudas directas al sector bodeguero empresarial.
El plan contempla además una reducción del IVA del 10% al 4% en todo el sector y una petición de la reducción del IVA de las empresas de actividades del 21% actual al 10 % o al 4%.Con un coste estimado de 500.000 euros, propone también trabajar de la mano de los departamentos de Turismo y Cultura en un Plan de Promoción de Eventos Culturales - Musicales en Navarra.
El avance en la digitalización, con un coste estimado de 300.000 euros, figura asimismo entre sus demandas, que incluyen ayudas para desarrollar eventos hosteleros, gastronómicos, musicales y culturales en espacios públicos de Pamplona y Tudela, con un coste de unos 250.000 euros.
La Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra comunica además que ha llegado a un acuerdo con Caixabank y Caja Rural para plantear la ejecución de una campaña de “tarjetas de consumo” al estilo “tarjetas de fidelización” dirigidas a incentivar el gasto (15 millones).
