- El colectivo Pentsionistak Martxan retomó ayer las concentraciones que venía manteniendo los lunes antes de la pandemia del covid-19 frente al Ayuntamiento de Pamplona para reclamar una pensión mínima “digna” de 1.080 euros y para reivindicar, ante la crisis generada por el covid-19, “un modelo social diferente en el que las personas sean atendidas desde el primer momento”.

Tras una pancarta con el lema Pensión mínima 1.080. Revisión IPC Real, los pensionistas se han concentrado en la plaza consistorial con mascarillas y respetando la distancia de seguridad ante el coronavirus.

En representación de Pensionistak Martxan, Benito Uterga explicó que el colectivo ha decidido retomar estas concentraciones porque “de aquí en adelante no sólo nos vamos a jugar la pensión y la salud, sino que ya nos empezamos a jugar la salida que se puede dar a la pandemia en todos los sentidos”.

Afirmó así que en la actualidad mantienen su reivindicación de “una pensión mínima de 1.080 euros”, pero destacó que “esta pandemia ha sacado a flote otra reivindicaciones que teníamos como es en el tema de la dependencia y la atención a todas las personas mayores”. En el tema económico, además de una pensión mínima “digna”, Pentsionistak Martxan reclama la “garantía” del IPC de las pensiones, además de un salario mínimo de 1.200 euros para que “contribuya al mantenimiento de la caja de las pensiones”. En cuanto a la dependencia y la atención de personas mayores, Benito Uterga pidió que los centros se gestionen desde el sector público; que se potencia la interrelación entre personas dependientes y no dependientes y que no se hagan macroresidencias”.