Finaliza un 2025 cargado de sucesos deportivos que han dejado múltiples nombres de los que nadie esperaba nada, o al menos, más bien poco. Comenzando por el picotazo letal del 'mosquito' Ousmane Dembélé tras una carrera plagada de lesiones, pasando por la espectacular temporada de Melchie Dumornay, hasta el meteórico año de debut de Isack Hadjar en la máxima competición automovilística, culminado con su fichaje por Red Bull.
En cuanto al deporte rey, el fútbol, destacan dos nombres por encima del resto, y no son otros que los de los mencionados Ousmane Dembélé y Melchie Dumornay.
Del primero se pueden comentar muchas cosas, pero si alguien le hubiera dicho hace 5 años que sabía que iba a ganar el Balón de Oro, le estaría mintiendo. La carrera del 'mosquito' ha estado marcada por las lesiones y por la etiqueta de sobrepagado que se le impuso tras su fichaje por el FC Barcelona por, nada más y nada menos, que 105 millones de euros fijos más 30 en variables. Un precio que, sin embargo, hoy, parece justo.
Por primera vez en su carrera, la estadística más impactante de Dembélé no está en la columna de regates, sino en la de minutos jugados: una temporada completa sin lesiones de gravedad que le ha permitido tiranizar Europa. Campeón de todo con el Paris Saint-Germain, cerró su brillante año con el Balón de Oro y el 'The Best', los máximos galardones individuales del mundo del fútbol.
Por otro lado, en Francia ha emergido una estrella llamada Melchie Dumornay. Su temporada en el Olympique de Lyon ha sido fundamental para que el club volviera a llevarse el título de la liga francesa el pasado mes de mayo, campeonato que domina con puño de hierro durante la última década. Este dominio en la liga femenina tuvo su reconocimiento oficial en la gala de los trofeos UNFP, el sindicato de las futbolistas profesionales en Francia, donde fue elegida por sus compañeras y rivales como la Mejor Jugadora de la Temporada.
A nivel estadístico, la haitiana ha cerrado el año con las mejores cifras de su carrera, superando la veintena de goles entre todas las competiciones y asumiendo la responsabilidad ofensiva en los partidos grandes. Aunque el Lyon no pudo levantar la Champions League, el rendimiento individual de Dumornay no pasó desapercibido para la UEFA, que la incluyó en el Equipo de la Temporada de la competición y le otorgó la mayor distinción de su carrera: mejor jugadora joven de la UEFA Women's Champions League. A sus 22 años, ha demostrado tener la regularidad y el físico necesarios para echarse a la espalda a un gigante europeo.
Nuevo talento emergente
En la Fórmula 1, lo difícil no es llegar, sino destacar con un coche de mitad de tabla. Isack Hadjar ha hecho exactamente eso en su temporada de debut con el equipo Visa Cash App RB (VCARB). El piloto franco-argelino ha sido la nota discordante en un año dominado por las estrategias conservadoras. Su punto de inflexión llegó el pasado 31 de agosto en el Gran Premio de los Países Bajos, en Zandvoort. Allí, bajo una presión tremenda y en un circuito técnico, Hadjar cruzó la meta en una meritoria cuarta posición, aguantando el ritmo de los Mercedes y superando a monoplazas teóricamente superiores.
Esa carrera, sumada a una regularidad sorprendente para un novato, ha sido clave para definir su futuro. Su rendimiento en 2025 le ha servido para ganar el duelo interno en la estructura de las bebidas energéticas y asegurarse un asiento oficial en Red Bull Racing para 2026 junto al tetracampeón mundial Max Verstappen, casi nada para ser su primer año.
Hadjar cierra el 2025 demostrando tener la agresividad necesaria para adelantar y la frialdad para gestionar los momentos de caos, una combinación que la escudería austriaca llevaba tiempo buscando para acompañar al holandés.
Y si hablamos de una revelación en la NBA, esa tiene que ser Cooper Flagg. El número 1 del 'Draft' no ha necesitado tiempo de adaptación en los Dallas Mavericks. Desde que comenzó la temporada 2025/26 en octubre, Flagg se ha establecido en el quinteto titular, aportando una defensa y una versatilidad que el equipo necesitaba desesperadamente tras la salida de Luka Doncic. Lejos de intimidarse ante el físico de la liga profesional, el alero ha demostrado una madurez impropia de su edad.
La confirmación definitiva de su impacto llegó hace unos días, en el duelo contra los Denver Nuggets. Flagg firmó su mejor actuación hasta la fecha anotando 33 puntos y siendo decisivo en el último cuarto para la victoria de su equipo (131-130). No se trata solo de anotar; su capacidad para rebotear y defender a las estrellas rivales ha cambiado la cara de la franquicia. En solo tres meses de competición, Cooper Flagg ha dejado de ser una promesa universitaria para convertirse en una realidad que decide partidos en la mejor liga del mundo.
Por último, destacar la irrupción de una auténtica crack en uno de los deportes individuales más exigentes del mundo, la natación. Roos Vanotterdijk no llegó al Mundial de Singapur celebrado en agosto con el cartel de favorita, reservado para las potencias habituales, pero se marchó del campeonato con un hito histórico bajo el brazo. La belga de 20 años rompió una maldición estadística que perseguía a su país desde el siglo pasado: con su medalla de bronce, logró el primer metal para Bélgica en un Mundial de piscina larga desde 1998, cerrando una sequía de 27 años.
Su rendimiento en 2025 tiene doble mérito, ya que supone el carpetazo definitivo a los problemas de espalda que casi frenan su carrera en temporadas anteriores. En la piscina asiática, Vanotterdijk demostró que ha recuperado su mejor versión física. Tal ha sido el impacto de su regreso y de su medalla que la prensa especializada no ha dudado en etiquetarla como la "nadadora revelación del año" en el circuito europeo.
Todos estos nombres han sido los más inesperados de un 2025 que ha dejado muchos campeones, campeonas y sensaciones por el camino. Unos y unas deportistas que esperan que el próximo año sea el de su consolidación definitiva.
