- Un total de 52.743 trabajadores y trabajadoras continúan en regulación a través de un expediente de suspensión temporal de contratos (ERTE) en Navarra, debido a las consecuencias de la pandemia del coronavirus en la economía, según el último informe elaborado por Nastat, conocido ayer. Estas personas suponen casi el 24% del total de asalariados en la Comunidad Foral.

El Servicio de Trabajo del departamento de Desarrollo Económico y Empresarial registra actualmente 5.817 ERTE activos, el 88% por fuerza mayor por la covid-19. Sin embargo, desde que se proclamara el estado de alarma el 14 de marzo el número total contabilizados asciende a 7.038, lo que significa que algo más de 1.200 expedientes han dejado de utilizarse por el reinicio de la actividad en las empresas, aunque algunos puede que se hayan transformado en despidos ante el cese de actividad por el descenso drástico de la demanda en determinados sectores.

En las primeras semanas del confinamiento, las empresas comenzaron a presentar en cascada expedientes por fuerza mayor ante una paralización temporal de la actividad; que, a su vez, evitaron los despidos. Sin embargo, desde que empezara la desescalada en mayo y hasta que concluyó el estado de alarma el 21 de junio, esta causa no predomina en los expedientes, sino que ahora prevalecen los motivos económicos, técnicos organizativos y productivos debido a que las compañías están desarrollando su tarea pero no a su máxima capacidad. Por eso, utilizan esta herramienta para equilibrar sus necesidades actuales con el número de personas empleadas y así evitar extinciones de contratos. De esta forma, Nastat ha contabilizado entre mayo y julio 218 ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas; y cien por fuerza mayor. En cambio, entre marzo y abril, hubo 5.026 ERTE por fuerza mayor y 473 por las razones anteriormente expuestas. Entre estas últimas, predominan las productivas debido a los descensos de actividad en los diferentes sectores, y le siguen las organizativas motivadas por un cambio en la manera de trabajar para amoldarse a la nueva realidad provocada por el virus.

El perfil mayoritario de ERTE se correspondería al de una microempresa, con hasta seis empleados a su cargo, obligada a presentar un expediente por fuerza mayor, que desarrolla su actividad en el sector servicios -sobre todo en hostelería, establecimientos de hospedaje o comercio-, y que se encuentra ubicada en Pamplona o en su comarca.

Según el tamaño de empresa, el 22,4% de las personas afectadas (11.909 personas) se emplean en grandes empresas (más de 250 personas en plantilla); el 23,8% (12.627 personas) en medianas empresas (entre 50 y 250 personas); un 38,3% (20.366 personas) en pequeñas empresas (entre 6 y 49 empleados) y finalmente, el 15,2% (8.053 pertenecen a microempresas, con un máximo de seis personas). Por tanto, más de la mitad de las personas afectadas (53,5%) pertenecen a pequeñas empresas y microempresas (menos de 50 trabajadores), cuyos ERTE activos suponen el 94,8% de los expedientes presentados.

Casi el 92% de las personas trabajadoras está regulada por un ERTE de suspensión temporal de contrato; y apenas un 8% por uno de reducción de jornada. ¿Cuál es la diferencia entre los dos expedientes? En el ERTE de suspensión, las personas empleadas dejan de acudir a su puesto de trabajo jornadas enteres; en cambio, en el de reducción, van todos los días a la empresa, pero durante menos horas. La mayoría de los ERTE por fuerza mayor se realizaron ante un cese de la actividad temporal por la que los empleados no podían trabajar y cobraban del desempleo; en cambio en los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas y productivas, combinan el trabajo con días de suspensión de sus contratos, cubiertos por la prestación por paro si así lo solicitan. Los ERTE han evitado despidos, pero 364 personas se han visto perjudicadas por un ERE de extinción.

Actividades/Nº de expedientes

Fuente: Nastat

Actividades/Nº de expedientes

Fuente: Nastat

Empresas/Nº de expedientes

Fuente: Nastat

Localidad/Nº de expedientes

Fuente: Nastat

61%

El informe de Nastat establece que los expedientes de regulación temporal de empleo activos por sexo afectan a 32.232 hombres -que representan al 61% del total de asalariados regulados-, y a 20.886 mujeres, el 39%. Según el sector al que pertenecen, la construcción es el que más incidencia tiene en los hombres, con un 86,3%, mientras que las ramas de servicios afectan en mayor medida a las mujeres con un 53,2%.

30.467

El 82,4% de los expedientes activos pertenecen al sector servicios con un 57,4% de los trabajadores afectados (30.467 personas), le sigue el 12,3% de los expedientes correspondientes a la industria, con una incidencia en el empleo del 39,4% de los afectados (20.917 personas) y, en menor medida se sitúa construcción, con un 5% de los expedientes y un 3,1% de los trabajadores (1.633 personas). Por último, el sector primario es la actividad menos afectada, representando el 0,3% de los expedientes y 97 personas reguladas.

48.242

De ellos, 29.231 son hombres y 19.011 mujeres. Además, 4.501 personas están con un expediente de reducción de jornada: 2.748 hombres y 1.753 mujeres.

7.038

ERTE registrados entre el 13 de marzo y el 15 de julio.

Causas/Nº de expedientes

Fuente: Nastat

364

El informe del Instituto Navarro de Estadística también indica que 364 personas han sufrido un expediente de regulación de empleo de extinción de contratos (ERE). Los despidos han perjudicado a 245 hombres y a 119 mujeres.

259

Personas de las 364 afectadas han padecido un ERE por causas organizativas en su empresa; 78 por pérdidas actuales; y 20 por motivos productivos y siete por fuerza mayor.