El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto con una línea de ayudas por valor de 30 millones de euros para armadores y pescadores para financiar la paralización temporal de la actividad pesquera a causa del coronavirus.

En concreto, esta ayuda, cofinanciada por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) en un 75% y en un 25% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tiene como destinatarios armadores y pescadores. La ayuda correspondiente al armador y pescadores se otorgará al armador, que, a su vez, deberá repartirla entre cada uno de los pescadores enrolados.

La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros que estas ayudas se aprueban para hacer "llegar liquidez al sector de manera urgente y acortando los plazos para asegurar una plena efectividad".

A estas ayudas podrán optar alrededor de 6.000 y 9.000 buques y sus tripulaciones, por lo que el Gobierno español estima que podrán evitar pérdidas de empleo, tanto a nivel autónomos como de asalariados.

Compensación a la parada de actividad

Agricultura ha precisado que el período que se tomará en cuenta para optar a estas ayudas está comprendido entre el 16 de marzo y el 15 de julio de 2020. Se podrán beneficiar tanto los armadores como aquellos tripulantes cuyas empresas no hayan presentado un procedimiento de suspensión de contratos o cese de actividad.

"Este real decreto busca compensar en todo lo posible y de manera rápida la parada a la que se vio obligada esta actividad para que España siga siendo líder de producción pesquera en la Unión Europea", ha subrayado Montero.

Este real decreto aprobado incluye también la modificación de otras normas relativas a la regulación de las organizaciones profesionales en el sector de la pesca y la acuicultura y para el ejercicio de la pesca recreativa, en consonancia con la modificación del FEMP.

Como novedades, se elevan los umbrales de ayudas para las inversiones que lleven a cabo las organizaciones de productores pesqueros mediante los planes de producción y comercialización, pasando de un 3% a un 12%. Además, se incrementa el porcentaje que se puede destinar a anticipos para su ejecución, que puede alcanzar del 50% al 70% de la cuantía aprobada.

La nueva regulación también posibilita que las organizaciones de productores pesqueros puedan utilizar el mecanismo de almacenamiento para paliar los efectos de la pandemia. En este caso, los umbrales pasan del 15% al 25% para las cantidades almacenadas y el porcentaje de la ayuda máxima para este concepto aumenta del 2% al 20%.