- La epidemia no afecta de momento al alquiler de vivienda, cuya rentabilidad ha ido creciendo en los últimos años en Navarra, especialmente en Pamplona y en su comarca. En el pasado trimestre alcanzó, sin tener en cuenta la posible revalorización del inmueble, un 5%, la cifra más alta de los últimos años, un reflejo del progresivo encarecimiento del precio alquiler (un 20% en cuatro años), que ha compensando el aumento de precios de la compra de la vivienda.

Los datos que recoge periódicamente el portal inmobiliario Idealista reflejan que Pamplona, tradicionalmente un mercado no demasiado rentable para quienes desean invertir en vivienda, ha ido ganando atractivo en los últimos años. Si hace cinco años la rentabilidad de estas operaciones rondaba el 3,5%, hace un año rebasaba ya el 4,5% y, en el último estudio, alcanza ya el 5%. Un crecimiento escalonado que se sitúa en cualquier caso lejos de la media nacional, donde supera el 8,2%.

Entre las capitales de provincia, Lleida es la que resulta más rentable, con un 8,7%. Le siguen Murcia (8,1%), Huelva (7,3%), Castellón de la Plana (7%) y Santa Cruz de Tenerife (7%). En Barcelona la rentabilidad se ha quedado en el 4,8%, mientras que en Madrid se ha situado en 5,3%. San Sebastián (3,6%), A Coruña (4,6%), Palma (4,7%) y Cádiz (4,7%) ofrecen las rentabilidades más reducidas.

Tras la crisis de 2008-2013, que hizo bajar los precios de la vivienda por primera vez en mucho tiempo, los pisos volvieron a ganar atractivo como una oportunidad de inversión, tanto para la compra como para el alquiler. A ello se ha sumado en los últimos años el descenso de los tipos de interés, que ha terminado con los depósitos a plazo fijo y laminado las garnicas de los fondos de inversión más seguros. Y, en el caso de Navarra, las inmobiliarias detectan una oferta insuficiente de vivienda destinada a un mercado, el del alquiler, con una demanda creciente como consecuencia de cambios profundos en los hábitos familiares y en las condiciones laborales.

De esta manera, el precio medio por metro cuadrado inició en 2015 una subida paulatina que se mantuvo hasta mediados del año pasado, cuando pareció estancarse. De los 6,8 euros el metro cuadrado a los nueve euros del último mes. O lo que es lo mismo: un piso de dos habitaciones ha pasado de unos 500 euros a superar los 650.

Caída de precios hasta junio. En un trimestre (marzo-junio) en el que apenas se pudieron cruzar operaciones, los precios de compra de la vivienda experimentaron un descenso cercano al 8%, uno de los más abultados de la serie.

Primer repunte en julio. El estudio de Idealista señala que los precios repuntaron en julio después de tres meses de caídas. Lo hicieron algo más de un 1% en Pamplona y un 3% en toda Navarra, lo que confirmaría el mayor interés que generan las viviendas en los alrededores.

Las ventas se hunden en abril y mayo. Los datos de Nastat muestran que el mercado de la vivienda arrancó el año en Navarra con cifras de ventas similares a las del año pasado y que entre abril y mayo, meses de confinamiento o fuertes restricciones, se hundieron más de un 30%. En la primera mitad del año acumulan una caída superior al 10%.