- Navarra se ha dejado 975 millones de euros de PIB en el segundo trimestre, en la mayor caída de su historia por el efecto del coronavirus en la actividad económica. Entre abril y junio registró 4.448 millones de euros a precios de mercado por los 5.423 millones del mismo periodo de 2019. En porcentaje, el PIB descendió un 18,5% interanual, según las estimaciones del Instituto de Estadística de Navarra (Nastat). Esta disminución interanual es menor que la observada en España, 21,5%, pero superior a la de la UE-27, donde se redujo en un 13,9%. Nastat ha corregido en tres décimas el comportamiento de la economía navarra entre abril y junio en relación al dato ofrecido en agosto, cuando cifró el hundimiento en el 18,8%.

Respecto al trimestre anterior, la economía de la Comunidad entre abril y junio decreció un 15,3%. Desde el punto de vista de la oferta, todos los sectores sufrieron un descenso interanual de su valor añadido, excepto los servicios de no mercado, que experimentaron una tasa positiva del 3,7%.

En el sector de la construcción en el segundo trimestre del año se observó un retroceso del 15,1% con respecto al mismo trimestre de 2019. Los servicios de mercado, especialmente comercio, hostelería y transporte, intensificaron el descenso al 22,9%. La industria experimentó una contracción del 23,5% y la agricultura, aunque también en términos negativos, fue la actividad que menos sufrió con una bajada del 2,2%. En cuanto a la demanda, el comportamiento también fue negativo. Solo el gasto en consumo final de las Administraciones públicas, o consumo público, presentó un crecimiento del 4,5% en términos interanuales.

El gasto en consumo final de los hogares e ISFLSH (instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares), o consumo privado, se vio contraído en un 16,4% en relación al segundo trimestre de 2019. La incidencia de la crisis asociada al estado de alarma motivado por la covid supuso un descenso del consumo de los hogares en bienes duraderos y gastos asociados a servicios como la hostelería y el ocio que se compensaron en parte por el mayor consumo de productos alimentarios y sanitarios. La inversión o formación bruta de capital acentuaron el descenso al 22,8%.

Las exportaciones retrocedieron un 31,8% con respecto al segundo trimestre del año pasado, debido al descenso de la actividad industrial, mientras que las importaciones se contrajeron un 28%.

Por lo tanto, la demanda externa, que es la diferencia entre exportaciones e importaciones, descendió debido a la evolución de sus dos componentes y la aportación al PIB pasó a ser negativa. La remuneración de asalariados registró una contracción (-14,3%) menor que la del excedente bruto de explotación (-20,1%), formado por la remuneración de las personas autónomas y los beneficios empresariales.

En relación al empleo, el segundo trimestre retrocedió interanualmente en un 16,3%. Sin embargo, al contar con una menor dependencia del turismo y la hostelería que otras comunidades autónomas, el impacto en Navarra fue menor. Los puestos de trabajo de las personas asalariadas disminuyeron un -15,6%, por lo que el impacto negativo fue más fuerte en términos de empleo no asalariado.

En este sentido, desde Nastat recordaron que "las personas que están reguladas por un expediente de regulación de empleo de suspensión temporal (ERTE) forman parte como ocupadas en las estadísticas de empleo, pero según el Sistema Europeo de Cuentas (SEC) no computan como puestos de trabajo en las Cuentas Nacionales, anuales y trimestrales".

El sector primario presentó un descenso del empleo del 0,3% en relación al primer trimestre del año 2019. El retroceso interanual fue mayor en el sector de la construcción, con una disminución del 2,8%, y en servicios de mercado, con una reducción del 2,1%. Solo el empleo en servicios de no mercado experimentó un crecimiento del 2,6%.

En España, la economía entró en recesión técnica en el segundo trimestre del año tras registrar un desplome del PIB del 17,8% entre abril y junio, su mayor caída trimestral en la serie histórica que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que arranca en 1970. No obstante, este retroceso fue siete décimas menor al adelantado a finales de julio, cuando el organismo, a falta de conocer algunos datos, estimó que el PIB habría caído un 18,5% en el segundo trimestre. Por su parte, el retroceso interanual del PIB se cifra ahora en el 21,5%, frente al 22,1% adelantado a finales de julio. En cualquier caso, se trata también de un descenso récord en la serie histórica. Hasta ahora la mayor contracción anual del PIB era la del segundo trimestre de 2009, cuando la economía española bajó un 4,4% interanual.