- Iberdrola ha puesto sobre la mesa con motivo del inicio de las negociaciones del convenio una propuesta de ajuste laboral en el Estado que afectaría al 15% de su plantilla, unos 1.450 trabajadores, así como un serie de recortes en las prestaciones en especie que perciben los empleados como la electricidad doméstica. Tal como señalan los sindicatos, no es fácil de entender que una compañía que está en máximos históricos de beneficios y bien posicionada de cara a la transición energética plantee cerca de 1.500 despidos, aunque fuesen bajo el eufemismo de "no traumáticos". "Sería inadmisible", señala ELA.

El planteamiento de la compañía puede tener mucho que ver con la partida de póker que juega la dirección frente a la parte social que, en su plataforma pide alzas salariales de entre el 1,5% y 3,7%, y otras mejoras en jornada laboral, aportaciones a planes de pensiones, antigüedad etc.

El otro escenario que justificaría una medida de este calibre es que Iberdrola no vea claro el horizonte económico en España en los próximos años. No hay que olvidar que de la mano de la crisis la demanda eléctrica caía en septiembre en torno a un 5% pese a recuperarse, según datos de REE. Además, hay que tener en cuenta que el autoconsumo eléctrico solar va a seguir creciendo arrastrando los precios de la luz a la baja, y que la morosidad, a la vista de la situación de numerosos negocios, se va a incrementar, al igual que el número de empresas con contratos de suministro firmados que, según vayan venciendo, negociarán tarifas más reducidas.

El ajuste laboral, de prosperar, tendría un impacto económico limitado, según analistas del Sabadell, de menos del 1% del resultados bruto o Ebitda. A esa partida habría que sumarle la correspondiente a recortar el pago en especie a los empleados, la luz, ya que Iberdrola quiere abonar solo 6.300 kw/h anuales.

Iberdrola concentra en el Estado el 30% de la plantilla del grupo: en concreto, unos 9.500 trabajadores. En el caso de precisar un recorte mayor, los sindicatos reconocen que hay un colectivo de más 3.300 asalariados con más de 51 años.