El comité de TCC Moventis ha denunciado este jueves en una nota a la plantilla “el abandono institucional” que sufren en este conflicto laboral por parte de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, del Gobierno de Navarra y del Ayuntamiento de Pamplona.
“Ninguno ha mostrado hasta ahora una voluntad firme de intervenir y garantizar condiciones dignas para quienes prestamos el servicio público de transporte”, ha indicado. “El silencio institucional también se convierte en una forma de complicidad con los abusos”, ha reiterado.
Concentración en Merindades
Más de 560 trabajadores y trabajadoras componen la plantilla. El comité ha convocado una concentración este mediodía en la plaza de Merindades, enfrente de la sede de la Delegación del Gobierno, en Pamplona, para volver a exigir firmar un convenio digno.
La parte social, compuesta por seis delegados de UGT, cuatro de CCOO, tres de ELA, dos de LAB y dos de ATTUS, ha recordado en la nota la pérdida de poder adquisitivo, los contratos parciales y la plantilla ajustada y ha pedido condiciones laborales que favorezcan un servicio de calidad a la ciudadanía. Desde el 1 de julio la plantilla protagoniza una huelga indefinida que se está desarrollando durante San Fermín.
El paro está provocando retrasos en las líneas –con unos servicios mínimos del 70%–, la disminución de viajeros y el aumento de los vehículos particulares durante las fiestas. Este jueves, los servicios mínimos establecidos ante la huelga han salido de las instalaciones, al inicio del servicio, “sin incidentes”.
Desde TCC Moventis han informado de que se están respetando los servicios mínimos establecidos, del 70%, “garantizando la movilidad de las personas usuarias dentro de las condiciones previstas”.
“Los horarios y frecuencias pueden sufrir variaciones en función del desarrollo de la jornada”, ha añadido la empresa adjudicataria.
El IPC
La empresa ofrece el IPC en su propuesta de convenio para la actualización salarial. Sin embargo, el comité ha respondido que “TCC omite que esas supuestas mejoras llegan tarde, mal y arrastrando años de pérdida de poder adquisitivo”.
Además también el comité se queja de que el plus por trabajar un domingo o festivo completo se traduce en 7,20 euros brutos al día.
Los sindicatos han subrayado en el comunicado que ninguna persona conductora puede cobrar un salario de 50.000 euros anuales, porque “para acercarse mínimamente a esta cantidad tendría que trabajar prácticamente todos los domingos y festivos del año, hacer turnos partidos, noches, extras y renunciar a la vida personal y familiar”.
Así ha contestado el comité a una carta emitida por el director general de Moventis Regular España, Ramón Palau, quien apuntaba que con la propuesta de convenio ofrecida por la empresa, el salario de entrada quedaría en 36.000 euros y en algunos casos, conductores podrían llegar a retribuciones cercanas a los 50.000 euros brutos anuales. Incluso, ha indicado que el comité no plantea mejorar las condiciones laborales del convenio sino “privilegios económicos”.
El reto
Ante estas declaraciones, el comité lo ha tenido claro: “Si el director general presume de salarios de 50.000 euros, le lanzamos un reto: si realmente está dispuesto a ofrecer ese salario anual a la plantilla, que lo ponga por escrito hoy mismo –por este jueves–. Y así firmamos mañana –por este viernes–, y volvemos al trabajo inmediatamente. Así de simple”.
Rebaja de la licitación
Los sindicatos han repetido en la nota enviada a la plantilla que la actual empresa se quedó con el servicio de transporte público con una rebaja del 14% sobre el precio inicial de la licitación. “Ese ahorro sale del mantenimiento, del personal y de los recursos que necesita el transporte público para funcionar de manera correcta”, ha detallado la parte social.
Qué va a ocurrir
Tras este cruce de declaraciones entre las partes implicadas en este conflicto laboral, la posibilidad de que se pueda llegar a un acuerdo, se encuentra estancada. Este viernes la parte social y la plantilla se va a manifestar en Pamplona en defensa de ese convenio.
Además, el comité está valorando la posibilidad de incumplir los servicios mínimos como medida de presión para que la dirección reaccione. Sin embargo, tomar esta decisión, supone que la empresa pueda ejecutar despidos disciplinarios a los trabajadores que no respeten esos servicios. Habrá que esperar si finalmente se cumple esa amenaza el fin de semana, una situación que afectaría de manera considerable a la movilidad de la ciudadanía el sábado y domingo de Sanfermines.
Por último, los sindicatos han reiterado que no solo exigen mejoras laborales sino “un transporte público digno, estable y de calidad, con personal motivado y reconocido”.