Unas doscientas personas, convocadas por las asociaciones de pensionistas Amona, Oneka, Pentsionistak Martxan y Sasoia, se manifestaron ayer en Pamplona en rechazo a la decisión adoptada en el Congreso de ratificar sin cambios las recomendaciones del Pacto de Toledo. Precedidos de una pancarta con el lema Pensión mínima 1.080 euros. Residencias y servicios sociales públicos y dignos. Revisión IPC real, partieron de la plaza del Ayuntamiento y recorrieron Mercaderes, Chapitela, plaza del Castillo y Sarasate, para terminar en el Parlamento.