- "Por su espíritu emprendedor y por su acreditada capacidad para promover y liderar iniciativas empresariales de éxito en el País Vasco en sectores tan diversos como: transporte, siderurgia, logística, energías renovables, hostelería y hoteles". Así anunciaba Sabino Arana Fundazioa el premio a este gallego afincado en Álava desde hace cuatro décadas. "Llegué a Euskadi por casualidad. Estaba en tránsito hacia Alemania y paré aquí a visitar a familiares y aquí me he quedado. Aquí empecé mi vida empresarial y aquí sigo, encantado de la vida", explica José Barreira. Su nombre esta ligado al ámbito hostelero y hotelero, al Ruta de Europa y al Gran Hotel Lakua, pero su actividad es mucho más amplia y variada y ese impulso emprendedor es el que ha intentado trasladar en sus numerosas conferencias.

¿Cómo ha recibido este premio?

-La verdad es que me pilló muy de sorpresa pero ha sido una gran alegría porque, aparte de no esperármelo, es un gran reconocimiento y para mí ha sido importantísimo. Seguro que hay mucha gente que lo merece más que yo, pero seguramente no les hará más ilusión que a mí.

Sabino Arana Fundazioa reconoce "su espíritu emprendedor". ¿Cómo fueron sus inicios profesionales?

-Yo creo que el espíritu emprendedor es algo innato de este país. Yo lo que he hecho es aprender de los maestros que he tenido, que han sido muchos y muy importantes en mi vida. Y mis comienzos, como los todo el mundo, han sido paso a paso. Los comienzos son siempre paso a paso. En el emprender no hay pasos de gigante, ni siquiera creo que sean recomendables. Hay que ir pasito a pasito y la propia inercia de los negocios y de la vida te van enseñando cuál es el camino a seguir. Creo que es importante, y esto es algo que me gustaría transmitir a las nuevas generaciones, que escuchemos, que escuchemos un poco al propio negocio. Lo que pasa es que a veces las prisas no nos dejan pararnos a escuchar.

¿Qué significa escuchar al negocio?

-El negocio te va indicando el camino a seguir. Si haces una cosa y ves que va saliendo bien, te marca el camino a seguir. Con mucha paciencia y también con mucha dedicación. Hay que dedicarle mucho tiempo y ser muy constante. Yo creo que lo más importante para emprender es la constancia.

Habla de constancia, ¿qué tiene que tener una persona que quiera emprender un negocio?

-Voluntad y ganas. Ya sé que todo el mundo piensa en dinero, pero yo creo que para emprender hace falta voluntad.

En tiempos de crisis como los que estamos viviendo, ¿se puede animar a emprender?

-Aquí hemos pasado otros momentos complicados. Son tiempos duros, pero distintos. En tiempos de crisis hay que mantener mucha calma y la cabeza fría y saber que vamos a salir. Con calma y con paciencia vamos a salir. Lo importante es no perder los nervios y esperar. No sabemos si el túnel va a ser de más o menos kilómetros, pero sabemos que todos los túneles tienen un final, este también.

Le he leído en alguna entrevista que un emprendedor no debe tener miedo al fracaso.

-No hay que tener nunca miedo al fracaso. Todos los emprendedores hemos tenido fracasos, pero procuramos olvidarlos, normalmente no salen en las entrevistas ni en ningún sitio, solo salen los éxitos. Pero me atrevería a decir que todo el mundo que ha tenido éxitos también ha tenido fracasos. Lo importante de esos fracasos es que sean controlados, que no te lleven por delante y sobre todo que te aporten experiencia y sabiduría para mejorar las cosas.

¿Tiene la crisis actual características particulares en relación a crisis anteriores?

-Totalmente particulares, primero porque estamos ante un fenómeno que nunca hemos vivido y que nadie nos imaginábamos las consecuencias que iba a tener. Y además es una situación que nos va enseñando cada día, porque cada día nos va descubriendo cosas nuevas y desgraciadamente malas. No podemos compararla con otras situaciones malas que hemos vivido, es distinta. Mala, muy mala, pero también con la esperanza que tenemos cada día más cerca el final de la pandemia.

¿Qué le preocupa más al observar este panorama?

-La primera parte en la que tenemos que centrarnos es la sanitaria. Y ahí es una responsabilidad colectiva. Tenemos que ser muy solidarios unos con otros, porque lo más importante es la salud. Luego vendrá la parte económica, que yo creo que es secundaria porque la parte económica siempre la vamos a superar, de una manera o de otra.

En ese apartado económico, ¿qué herramientas considera necesarias para aguantar y, sobre todo, para lograr recuperarnos cuanto antes?

-Sin duda, los ERTE han sido una herramienta válida y útil, pero no puede ser también eterna, porque son una herramienta temporal. Desde las administraciones y creo que se está haciendo todo lo posible por coordinar y ayudar, todas las ayudas son pocas, necesitamos muchas más, sobre todo el sector hostelero más que otros. Todos los apoyos que vengan son buenos. Creo que desde las políticas municipales ahora se está haciendo lo correcto, abriendo un poco la mano a las terrazas por ejemplo. Y ahora que llegan los fondos europeos espero, y así lo creo, que nos van a dar un empujón.

Se ponen sobre la mesa posibilidades como los ajustes salariales para asegurar el empleo...

-Yo no soy partidario nunca de la bajada de salarios y de reajustes salariales. Cuando hay que reajustar yo soy más partidario si cabe, y digo si cabe, de hacer un esfuerzo mayor, de trabajar con más intensidad. Pero bajar los salarios es negativo para cualquier economía porque cada uno de nosotros tenemos más o menos nuestro gasto adaptado a lo que ganamos. Con lo cual, creo que ese no es el camino que tenemos que seguir, sino todo lo contrario. Ya sé que esto puede que no sea muy compartido, pero cada uno ve las cosas de una manera diferente. El camino es que todos nos esforcemos más, que seamos más solidarios a la hora de sacar la economía adelante, pero nunca por la vía de los salarios.

¿Qué sectores necesitan una atención prioritaria?

-El que más lo necesita es el comercio y la hostelería, que son los más afectados. La construcción y la industria, de alguna manera, lo han sufrido menos; lo han sufrido, sin duda, y si dura mucho tiempo va a repercutir en todo. Pero comercio, hostelería y todo lo que depende del turismo, aviación... lo están padeciendo más. Faltan muchos millones de personas que consumen todos los días, que no han venido, y los necesitamos.

Estamos haciendo esta entrevista en un hotel. Junto con hostelería y comercio, todo lo relacionado con el turismo son los sectores más golpeados por esta crisis, ¿cómo lo están viviendo?

-Creo que somos uno de los sectores más castigados, y eso todo el mundo lo sabe. Y lo estamos viviendo con mucha resignación y mucha paciencia. Si la gente no puede viajar, mal va a poder venir a los hoteles. Pero vuelvo a repetir, seguimos con la esperanza de que pronto esto termine.

Precisamente el Gran Hotel Lakua acogió durante los momentos más duros de la primera ola de la pandemia a enfermos leves de coronavirus. ¿Cómo fue esa experiencia y como surgió?

-Fue una experiencia positiva de cara a ayudar en lo que se pudo, pero es verdad que lo más importante es que no se ha necesitado más. Esa es la mejor noticia, que fue temporal y hoy no necesitamos esa ayuda.

Tiene experiencia en sectores muy variados, como resaltaba el anuncio del premio que se le concede. ¿Por qué ese interés?

-El tocar sectores diferentes te aporta valorar lo bueno de cada uno. Esto lo he comentado con compañeros de la profesión, yo he valorado lo bueno de la hostelería cuando he ido a otros sectores. Todos los sectores tienen una parte positiva y otra menos positiva, no diría negativa. Cuando tocas distintos sectores te ayuda mucho y llevas tu experiencia de hostelería a la industria y de la industria a hostelería. Son cosas distintas, pero aportan conocimiento y otras muchas cosas.

¿Volveremos a prestar atención cuando esto pase a sectores muy en boga antes de la pandemia como las renovables?

-Las renovables siguen estando en boga, a pesar de la crisis que está cayendo. El viento sopla a favor de ese ámbito.

"Los comienzos son siempre paso a paso. En el emprender no hay pasos de gigante, ni siquiera creo que sean recomendables"

"Lo importante de los fracasos es que sean controlados, que no te lleven por delante y sobre todo que te aporten experiencia y sabiduría"