Los fondos europeos traerán más recortes a Navarra. Es la lectura que realiza el sindicato ELA, que advierte de que la llegada de este dinero se encuera condicionada a una rebaja en las pensiones públicas y a una nueva flexibilización en el mercado laboral.

El sindicato recuerda que Navarra deja de ingresar en impuestos, debido a su baja fiscalidad, más dinero del que llegará procedente de Europa. Y advierte de que estos fondos beneficiarán a las grandes multinacionales y reforzarán inversiones medioambientalmente insostenibles, como el Canal de Navarra y el Tren de Alta Velocidad.

"Es necesario eliminar la condicionalidad de los fondos y destinar el dinero a proyectos de verdadera necesidad social", ha dicho Imanol Pascual, coordinador de ELA en Navarra. El sindicato ha defendido la necesidad de reformar el sistema fiscal y ha calculado que, recuperando el nivel de recaudación del Impuesto de Sociedades de 2007, Navarra ingresaría más de lo que está previsto que llegue de los Fondos Europeos Next Generation y además, ha destacado, sin necesidad de aplicar recortes.

En un informe sobre los Fondos Europeos presentado este lunes por el coordinador de ELA en Navarra, Imanol Pascual, la responsable territorial, Saioa Urriza, y el miembro del Gabinete de Estudios Iñaki Zabaleta, el sindicato destaca que la recaudación por Sociedades ha pasado de 593 millones en 2007 a 260,3 en 2020.

Se trata de 332,7 millones de euros menos al año, lo que supone que, de 2007 a 2020, manteniendo la presión fiscal se habrían recaudado 1.996,2 millones más, una cifra que supera en 461,9 millones la cantidad que está previsto que lleguen a Navarra de los Fondos Europeos (1.534,3 millones en seis años).

En el documento, ELA censura la "opacidad" en este proceso del Gobierno de Navarra, que ha presentado 49 proyectos para su financiación por los Fondos Europeos, por 1.534,3 millones.

ELA señala en este sentido que proyectos que se presentan como de "transformación y resiliencia" en Navarra "llevan muchos años o décadas en la agenda", como la segunda fase del Canal de Navarra (220,9 millones), un proyecto "insostenible medioambientalmente", o las obras del TAV (74,8 millones).

Además, ELA subraya que el Gobierno de Navarra ha presentado proyectos por 53,8 millones entre 2021 y 2026 (menos de nueve millones al año) para hacer inversiones en centros de cuidados de larga duración, cuando "el verdadero problema del sistema de cuidados es la privatización y la concertación", que dejan este sector "en manos de fondos buitre y empresas que buscan el beneficio económico a costa de la calidad del servicio".

El sindicato hace por ello una serie de propuestas al Gobierno de Navarra, como una reforma fiscal para aumentar los ingresos públicos, a través del Impuesto de Sociedades, así como con un IRPF más progresivo, con un tipo máximo del 60%, ocho puntos más elevado que en la actualidad,

ELA también apuesta por fortalecer el sector público, que es "esencial" en la pandemia, aumentando las plantillas, consolidando el empleo de todo el personal temporal de la Administración y "publificando" los sectores subcontratados, como el de cuidados.

En el informe, recogido por EFE, también se aboga por la transformación social y ecológica del sistema, abandonando proyectos como el TAV, el Canal de Navarra, el recrecimiento de Yesa, Palacio Aroztegia de Baztan o el Polígono de Tiro de las Bardenas y apostando por el consumo de productos locales y la soberanía alimentaria.

Además, ELA considera necesario que el Gobierno de Navarra "aclare y explique que los fondos europeos van a ir acompañados de recortes que consolidarán y perpetuarán el actual modelo neoliberal impulsado por las empresas transnacionales".

Imanol Pascual ha afirmado al respecto que los Fondos Europeos se presentan como la "panacea" a los problemas económicos y sociales generados por la pandemia, pero tienen una "trampa" y es que se condicionan a "políticas de austeridad" como la reforma de las pensiones y del mercado laboral y la reducción del déficit.

Así, ha dicho, los fondos "no se van a destinar a prestaciones sociales, sino que los beneficiarios van a ser las grandes multinacionales", lo que a su juicio es "totalmente inaceptable" y por ello, ha agregado, es "más importante que nunca la movilización social".