Casi mil comercios de cercanía pueden cerrar en Navarra este año, según un informe que también advierte de la destrucción de más de 2.500 empleos.

El sector ha reclamado un plan de apoyo al Gobierno de Navarra y a los ayuntamientos para contribuir a la supervivencia de estos negocios. Sus agentes creen necesario aprobar con urgencia un paquete de medidas ante el complicado momento económico que atraviesan los comercios por la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.

La Asociación de Comerciantes de Navarra ha presentado esta mañana el primer diagnóstico de la situación actual de esta actividad en la Comunidad Foral, en el que han colaborado más de una veintena de asociaciones de comerciantes. Este estudio se basa en una encuesta realizada a más de 400 establecimiento de todo el territorio en febrero.

La salud de los comercios de cercanía en Pamplona-Iruña y en el resto de municipios navarros se asemeja, han adelantado en la rueda de prensa celebrada en la sede de la CEN.

En la presentación han participado Inma Elcano, gerente de la Asociación de Comerciantes de Navarra; Carlos Albillo, gerente de la Asociación Casco Antiguo de Pamplona; María Jesús Alonso, gerente de Ensanche Área Comercial; Mikel Cabestrero, gestor de más de una decena de asociaciones de comerciantes de Navarra; e Iñigo Martínez, gestor de la Asociación de Comercio, Hostelería y Servicios de Latxan.

Según la encuesta siete de cada diez establecimientos disminuyeron sus ventas en 2020 respecto a un año antes. La actividad más afectada es la de equipamiento personal, como ropa, calzado, complementos, joyería, bisutería y ópticas).

En relación a la facturación, un 40% de comerciantes ha disminuido sus ventas entre un 30% y 40%.

El 15,18% cree que no podrá soportar esta situación y estará abocado a cerrar, por lo que si esta cifra se extrapola al censo de actividades comerciales minoristas, sale que casi mil negocios pueden echar la persiana este año.

Pero el drama va más allá de 2021, y de esta forma uno de cada cinco encuestados prevé que su negocio se prolongue sólo cinco años más. Esto supondrá la desaparición de casi 4.000 puestos de trabajo en un lustro, entre autónomos y asalariados.

El sector pide al Gobierno de Navarra ayudas directas, mayores deducciones fiscales, activación de campañas de bonos de consumo, plan de digitalización, áreas de promoción económicas, y campañas de comunicación generales.

Por otro parte, a los ayuntamientos y otras entidades han solicitado medidas para desarrollar y consolidar los

núcleos y ejes comerciales, dar solución a los locales comerciales vacíos, reducir las tasas, entre otras.