- La dirección de MTorres y el comité de empresa acordaron finalmente anoche las condiciones del ERE, que se traducirá en la salida forzosa de 112 personas, 64 de ellas en el centro de Torres de Elorz y 48 en Murcia. Está previsto que el acuerdo se firme hoy mismo tras la consulta a la plantilla.

Tras cerrarse el viernes sin acuerdo el periodo de consultas, ambas partes acordaron ayer por la tarde reabrirlo y anunciaron la fumata blanca al borde las once e la noche. En la reunión telemática, la dirección de la empresa elevó su propuesta de indemnizaciones hasta los 33 días y 24 mensualidades, que fue aceptada por CCOO y CITE. Esta misma cantidad no había sido aceptada por la empresa 48 horas antes. ELA, que cuenta con cinco delegados en el comité de empresa, no aceptaba salidas forzosas en la negociación y ha quedado al margen.

El acuerdo incluye también la posibilidad de que las personas de 59 años o más opten entre la indemnización y un plan de prejubilaciones. Esta última posibilidad incluye cobrar el 80% del salario neto hasta los 65 años para los mayores de 60 años o más y el 80% de salario neto hasta los 63 años para los de 59 años.

Asimismo se establece el reingreso preferente en caso de vacante indefinida de igual o similar categoría, durante los años 2021, 2022 y 2023, siempre que los trabajadores reúnan todos los requisitos del perfil requerido a criterio de la empresa. Junto a ello se ha diseñado un programa de recolocación con nueve meses de acompañamiento y con servicios adicionales para aquellos trabajadores que sean finalmente despedidos.

El acuerdo de noche pone fin a mes y medio de negociaciones y movilizaciones en una de las empresas emblemáticas del sector industrial navarro, con más de 600 trabajadores. MTorres había presentado el 1 de febrero un ERE de 162 personas para tratar de atajar las creciente dificultades derivadas de la escasa carga de trabajo. La empresa, que llegó a facturar más de 130 millones de euros, acusaba la guerra comercial entre Estados Unidos y China, con la prohibición de exportar tecnología de doble uso (civil y militar), así como el frenazo en seco del sector aeronáutico como consecuencia de la crisis del coronavirus.