- El presidente de Siemens Gamesa, Miguel Ángel López, afirmó ayer que "nadie desea cerrar fábricas y reducir su plantilla", pero que tienen la "responsabilidad de salvaguardar el futuro de toda la compañía", incluyendo su presencia en España y, por ello, indicó que no pueden ni deben eludir este tipo de decisiones cuando sea preciso. El año pasado cerró la planta de palas de Aoiz.

La compañía, que manifestó su compromiso con España y afirmó que mantendrá su sede social en Zamudio, afirmó que está "en el camino de la recuperación", pero que "queda mucho por hacer" para ser "rentable y exitosa". Los sindicatos mantienen una calma tensa ante posibles nuevas medidas que perjudiquen al empleo. López hizo estas declaraciones junto al consejero delegado, Andreas Nauen, en la junta de accionistas.

López subrayó que 2020 fue un ejercicio "complicado", si bien apuntó que las pérdidas no reflejan solo el impacto de la covid, sino también el "fuerte e inesperado" debilitamiento de algunos mercados clave, como India; así como "ciertas debilidades" en la gestión y ejecución de proyectos. Afirmó que la empresa no está satisfecha con las pérdidas y por ello está centrando sus esfuerzos "en una mejora significativa" y, aunque, "todavía queda trabajo por delante", se han dado ya "importantes pasos para transformar la empresa, trabajando en recuperar la rentabilidad de la unidad de negocio Onshore y continuando el crecimiento en Offshore y Servicios". Espera obtener una rentabilidad de entre el 3% y el 5% este año.

El CEO de Siemens Gamesa, Andreas Nauen, afirmó que, con un nuevo equipo directivo, una estrategia revisada, un completo programa de estabilización y un entorno de mercado "prometedor", la compañía está "en el camino hacia la recuperación", aunque son conscientes de que queda "mucho por hacer" para convertirla en la "rentable y exitosa" empresa que puede "llegar a ser". Nauen indicó que "nadie en Siemens Gamesa considera aceptable" el desempeño financiero, con pérdidas de 918 millones en 2020, por ello, tomaron medidas para volver a una rentabilidad sostenible, con la puesta en marcha de su programa LEAP, con cuyo "rumbo" se muestran satisfechos y una estrategia que "prioriza la rentabilidad sobre el volumen". Apuntó que el comienzo de 2021, con una vuelta a beneficios en el primer trimestre, ha sido "sólido" y van a trabajar "para mantener ese impulso".

El CEO recordó los objetivos para 2023 como un margen EBIT pre PPA y antes de costes de integración y reestructuración del 8-10% y una política de dividendos de, al menos, el 25% del beneficio neto market.

López señaló que, en el objetivo de "restaurar la rentabilidad sostenible", han tenido que tomar algunas decisiones "muy difíciles", incluidos cambios en su presencia industrial que han conllevado el cierre de fábricas en España. "Nadie desea cerrar fábricas y reducir su plantilla, pero tenemos la responsabilidad de salvaguardar el futuro de toda la compañía, incluyendo España; y el equipo directivo no debe eludir este tipo de decisiones cuando sea preciso", aseguró. "España sigue siendo un centro de fabricación e I+D tremendamente importante para nosotros -en Sarriguren dispone de uno-: tenemos nueve fábricas y empleamos a 4.400 personas en el país", dijo.

En relación a los negocios, la compañía considera que la vuelta a la rentabilidad de su unidad de negocio Onshore es "de vital importancia" para estabilizar Siemens Gamesa. Nauen señaló que se han tomado medidas para "dar un giro" a este negocio como una gestión más rigurosa del riesgo y una reestructuración de la organización. Sobre el negocio Offshore, destacó su resiliencia en un "año complicado" y en la unidad de servicios, prevé un sólido crecimiento.

Sus directivos expresaron el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y López manifestó que la necesidad de actuar contra la amenaza climática ofrece "perspectivas muy favorables" para su industria.

Destacó que los gobierno priorizan la inversión verde en sus estrategias de recuperación económica post covid y, tras recordar que la UE destinará alrededor de 1,85 billones a la recuperación económica verde, señaló que los gobiernos nacionales también están tomando medidas y España celebró recientemente su primera subasta de renovables en varios años, "un primer paso en el marco de su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que prevé que la capacidad instalada de energía eólica crezca de los 27 GW hasta 50 GW en 2030".

"Mucha presión". A corto plazo, Nauen reconoció que la industria mundial de fabricantes eólicos afronta "retos difíciles" y que hay "mucha presión" sobre Siemens Gamesa. Ello "no solo amenaza la capacidad de la industria para innovar y desarrollar nuevas tecnologías que impulsen la descarbonización, sino también para crear el empleo previsto en las iniciativas de la recuperación verde".

"Energía amplia, barata y verde". Nauen indicó que el desafío de descarbonizar la economía requiere el despliegue masivo de combustibles neutros en carbono en otros sectores, como el transporte y la industria pesada. Para ello, cree precisa "una energía amplia, barata y verde, que se genere a través de las tecnologías de energía renovable, fuera del sector eléctrico", y el hidrógeno verde es "clave en este esfuerzo".

Crece el eólico marino. Añadió que las previsiones del sector anticipan una década de crecimiento hasta 2030, "por la descarbonización de las economías". El crecimiento en Offshore será "fuerte".