El 69% de la superficie forestal arbolada de Navarra cuenta con certificado de gestión forestal sostenible, según datos facilitados por PEFC España. En concreto, la Comunidad Foral cuenta con 303.816 hectáreas certificadas y con 449 gestores. Esto supone un incremento de 3.561 hectáreas (1.19%) y un aumento de 14 gestores en el último año. A nivel nacional, hay 2.434.785 hectáreas certificadas y 41.870 gestores y propietarios forestales. En el último año se han sumado 124.010 hectáreas certificadas en gestión forestal sostenible (5,39%) y 6.363 selvicultores y gestores se han adherido a la certificación (17,92%). Por su parte, las empresas certificadas en cadena de custodia PEFC se han incrementado en un 6% para sumar un total de 1.550 y ejemplo de ello son Editorial Planeta, Motorpress Ibérica, Hannun, Uniarte Doors, Grupo Ondunova o Gráficas Estella, entre otras.

En Navarra, son 58, con un aumento de 10 empresas (11%), respecto al año anterior. Los sectores que más han crecido porcentualmente durante este año han sido el de las gráficas, el de astillas, pellets y energía y el de pasta y papel. Resilencia del sector Los datos y estadísticas de cierre de 2020 demuestran la implicación y el compromiso del sector forestal por continuar creciendo en responsabilidad, a pesar de la situación global de pandemia que ha sufrido el planeta y que se ha prolongado durante todo el año. "La resiliencia de todos los agentes de los distintos eslabones de la cadena de valor forestal ha sido imprescindible para continuar creando un mundo más sostenible y equilibrado en términos sociales, económicos y medioambientales", destaca Ana Belén Noriega, secretaria general de PEFC España.

La trazabilidad de la madera y los productos forestales procedentes de bosques gestionados de manera responsable se ha visto incentivada por las garantías de sostenibilidad que demanda la sociedad como consecuencia directa del impacto de la covid-19 en la conciencia medioambiental colectiva. La industria forestal ha sido esencial en la fabricación de productos como mascarillas, material sanitario, productos para la higiene personal, pantallas protectoras con soportes de madera, así como bienes necesarios para el consumo, "mostrándose como un sector resiliente y comprometido". La certificación forestal garantiza que las prácticas de gestión de los bosques cumplan unas normas mínimas de sostenibilidad, además de contribuir en la lucha contra la tala ilegal. Desde sus comienzos, la organización ha "creído firmemente en el potencial transformador de los bosques para contribuir al bienestar de la sociedad y el cuidado del planeta".