La siniestralidad laboral, una pandemia a veces silenciosa que se cobra todos los años cientos de vidas en España, dejó 8.573 accidentes en 2020 en Navarra. La Comunidad Foral, sobre todo por su estructura económica, pero también por su afinado registro, fue un año más una de las comunidades con peores datos. Solo en Castilla-La Mancha la incidencia resultó superior.

UGT y CCOO han presentado sendos informes, a partir de los datos que elabora el Instituto Navarro de Salud Laboral, que coinciden en lo básico. En 2020, los accidentes se redujeron como consecuencia de la menor actividad económica. Y del total de accidentes registrados el pasado año en Navarra, 11 fueron mortales, sólo uno menos que en 2019, 64 fueron graves y 8.498 fueron leves.

Según recoge el informe de UGT, los accidentes registrados el pasado año suponen 1.958 menos que los de 2019, un 18,7% menos, un descenso producido por la paralización de la actividad por la crisis del Covid-19, ya que en "caso contrario la curva ascendente iniciada en 2013 hubiera continuado igualmente", ha señalado la secretaria de Política Sindical de UGT de Navarra, Marisol Vicente. Porque "en los puestos de trabajo no ha disminuido la exposición a factores de riesgo explicativos de los accidentes graves y mortales", sino que "este descenso se debe a la disminución de las personas expuestas y al tiempo de exposición".

No hay una única causa que explique la mayor incidencia de los accidentes laborales en Navarra, una de las comunidades que fue en su tiempo pionera en su registro y también el territorio donde la industria tiene un mayor peso. Este hecho, explica Marisol Vicente, es determinante a la hora de explicar los malos datos. La industria supone en torno al 25% del empleo en Navarra -solo en La Rioja el peso es similar-, pero en este sector se originan el 45% de los accidentes totales.

No es la única causa. Si se utiliza 2012 como punto de partida, ya que ese año se alcanzó el nivel más bajo de siniestralidad de la última década, y se compara con los índices del año 2020, se observa que en Navarra se produce un incremento notable del impacto de la siniestralidad en el mercado laboral.

CCOO ha criticado que, hasta el año 2015, Navarra se mantiene en una posición mejor que en el Estado, con un índice de incidencia por debajo de la media estatal, pero a partir de 2015 Navarra se sitúa por encima de la media estatal en accidentes de trabajo, "debido fundamentalmente a los recortes que se producen en la atención y prevención de la siniestralidad laboral".

A juicio del sindicato, los últimos años "han sido negros para Navarra en esta materia, porque se ha consolidado una tendencia que no se había dado desde 2002" y Navarra está por encima del Estado en el índice de accidentes laborales, cuando en la década de los 90 y los inicios de siglo se había revertido esta situación.

Por sectores y actividades

No todas las actividades tienen sin embargo el mismo riesgo. Del total de accidentes laborales registrados en 2020 en Navarra, 8.573, la mayoría, 2.854, corresponden al sector industrial (44,8%); 2.401 al sector servicios (37,7%), 792 a la construcción (12,4%) y 319 al sector agrario (5%).

El análisis de los datos de 2019 muestra además cuáles son las profesiones de más riesgo. Actividades al aire libre, como las forestales y las constructivas, así como buena parte de las industriales, encabezan los índices de incidencia, mientras que el sector servicios, excepto la logística y el transporte, aparece en general como el más seguro.

Para mejorar estos números, Marisol Vicente ha apuntado la necesidad de "determinar las causas de los accidentes, en qué sectores se producen con más frecuencia, en qué tipo de empresas y qué plantillas son las más afectadas", así como la importancia de impulsar todas las medidas para "poner fin a esta situación".

Temporalidad y reforma laboral

Otros factores ayudan a explicar el alto número de accidentes laborales que se sigue produciendo en España y en Navarra en particular. Un mercado de trabajo dual, con un elevado porcentaje de trabajadores eventuales que rota de un puesto a otro, eleva la incidencia. Lo cuenta Marisol Vicente, quien realiza además un retrato robot del trabajador accidentado: "El riesgo de accidente de trabajo es doble en la población trabajadora con contratos temporales, por lo que el perfil más habitual es un trabajador con menos de seis meses en su puesto de trabajo, de origen extranjero, joven y con contrato temporal".

A juicio de la representante de UGT, un factor "determinante" en la siniestralidad es "el marco legal impuesto por la reforma laboral de 2012, que ha deteriorado profundamente las condiciones de contratación y trabajo". Y ha advertido de que "la temporalidad, la contratación a tiempo parcial no deseada, la escasa duración de los contratos, la alta rotación en el empleo, la falta de relación laboral bajo la figura del falso autónomo y, como consecuencia de todo ello, la escasa información y formación sobre los riesgos inherentes al puesto de trabajo, están deteriorando de manera grave las condiciones laborales".

Igualmente, ha lamentado que "el incremento de la intensidad y los ritmos de trabajo, el aumento de las exigencias emocionales o la renuncia a ejercer derechos por miedo a perder empleo están teniendo graves consecuencias en la salud y en la seguridad de los trabajadores".

Así, ha incidido en que el "crecimiento" de la siniestralidad laboral "obedece principalmente a la precarización del mercado de trabajo por la reforma laboral" de 2012 y los "recortes económicos en materia de prevención de riesgos laborales y vigilancia de la salud laboral".