- Gobierno, patronal y sindicatos están a punto de cerrar un primer acuerdo para la reforma del sistema de pensiones que prácticamente se reducirá a su revalorización anual conforme al índice de precios de consumo (IPC) y supondrá la vuelta al sistema vigente antes de la reforma unilateral del PP de 2013.

El acuerdo, que podría cerrarse en la próxima reunión del 17 de mayo, incluirá asimismo la derogación del factor de sostenibilidad -cuya entrada en vigor estaba suspendida hasta 2023- y la asunción definitiva por parte del Estado de los gastos impropios de la Seguridad Social, según confirmaron fuentes del diálogo social.

Con este acuerdo se daría cumplimiento a las recomendaciones 1 y 2 de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo sobre separación de fuentes y garantía del poder adquisitivo de las pensiones, respectivamente.

La falta de consenso impedirá que formen parte de este primer acuerdo las medidas para incentivar la jubilación demorada, penalizar la anticipada e incrementar las bases máximas de cotización, asuntos que se negociarán en la mesa de diálogo.

El planteamiento inicial del Ministerio pasaba por garantizar el poder de compra de las pensiones, pero evitando ganancias de poder adquisitivo en momentos en que el IPC estuviera en negativo.

La primera propuesta fue vincular las pensiones a una media móvil del IPC a 5 años, que después pasó a una revalorización anual con el IPC del año anterior compensando los años de IPC negativo a lo largo de los 3 siguientes.

El rechazo de los sindicatos al planteamiento por su difícil aceptación social llevó a desechar la fórmula, que finalmente habría aceptado volver al sistema tradicional que implica subir cada año las pensiones conforme a la previsión de inflación del Gobierno, compensando las posibles desviaciones al alza con la denominada “paguilla” del año siguiente.