El Gobierno de Navarra ha aprobado declarar inversiones de interés foral cuatro proyectos empresariales promovidos por Gkn Ayra Servicio, Knorr-Bremse Pamplona, Laboratorios Cinfa y SKF Española con una inversión global de 168 millones y la creación de 279 empleos.Los cuatro proyectos, ha dicho en rueda de prensa el vicepresidente Javier Remíez, se encuadran en temáticas priorizadas en la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra (S3), alineada con las europeas.
Dos de ellos están orientados a la economía circular, un tercero a la movilidad sostenible y el cuarto a la eficiencia energética aplicada en el sector de la salud.
En el caso de Gkn Ayra Servicio SA, ubicada en Carcastillo y con principal actividad en la remanufactura de sistemas de dirección del sector de la automoción, el proyecto tiene prevista una inversión de 6,6 millones de euros y la creación de 100 puestos de trabajo directos.
Knorr-Bremse Pamplona SL, dedica a fabricar sistemas de freno para vehículos ferroviarios y comerciales, cifra su inversión en 50 millones de euros para un proyecto que incrementará la capacidad productiva, ampliará las instalaciones y creará 142 puestos de trabajo directos, además de consolidar la plantilla actual.
El proyecto de Laboratorios Cinfa, ubicados en Olloki, incluye construir nuevas instalaciones innovadoras y sostenibles para desarrollar, fabricar y distribuir medicamentos y tecnologías sanitarias con una inversión de 108 millones de euros y la creación de 32 nuevos puestos de trabajo de alta cualificación.
Por último, SKF Española SA, ubicada en Tudela, dedicada a fabricar rodamientos de doble contacto angular para la industria de la automoción, invertirá 2,7 millones en una nueva planta de acondicionamiento de aceites industriales del sector metalmecánico con 5 nuevos puestos de trabajo y la consolidación del empleo actual.
El Gobierno puede declarar como inversiones de interés foral aquellos proyectos que tengan una especial relevancia para el desarrollo económico, social o territorial de Navarra y recibir esta consideración da a las empresas un impulso preferente y urgente en los distintos trámites antes las administraciones públicas.
Así, por ejemplo, se reducen a la mitad los plazos ordinarios de trámites previstos para la implantación de la actividad, el planeamiento urbanístico o las licencias de ejecución, aperturas o funcionamiento.
