El Banco Central Europeo (BCE) prevé que la economía de la zona del euro crecerá este año un 4,6 %, seis décimas más frente al 4 % que había pronosticado en marzo, dijo este jueves en rueda de prensa su presidenta, Christine Lagarde, tras la reunión del Consejo de Gobierno.

Lagarde ha añadido que el BCE prevé un crecimiento del 4,7 % en 2022 (un 4,1 % pronosticado en marzo) y del 2,1 % en 2023 (sin variación respecto a marzo).

El BCE pronostica también una inflación del 1,9 % en 2021 (el 1,5 % pronosticado en marzo), del 1,5 % en 2022 (el 1,2 % pronosticado en marzo) y del 1,4 % en 2023 (el 1,4 % pronosticado en marzo).

Por ello, el Consejo de Gobierno espera que "la actividad económica se acelere en la segunda mitad del año en la media que se levantan las medidas de confinamiento". Lagarde explicó que son más optimistas respecto al crecimiento que hace unos meses.

La presidenta del BCE dijo que "tras la contracción en el primer trimestre del año, la economía de la zona del euro se reabre gradualmente en la medida que la pandemia mejora y las campañas de vacunación progresan significativamente".

"Los últimos datos señalan una recuperación en la actividad de los servicios y que se mantiene el dinamismo en la producción manufacturera", apostilló Lagarde.

Serán cruciales para la recuperación el repunte del gasto del consumidor, la fuerte demanda global y las políticas presupuestarias y monetarias expansivas, según la presidenta del BCE.

Pero, al mismo tiempo, Lagarde alertó de que se mantienen las incertidumbres porque las perspectivas económicas a corto plazo dependen de la pandemia y de cómo responde la economía una vez que se reabra.

La inflación ha subido los últimos meses debido a "efectos base, factores transitorios y un incremento de los precios de la energía".

El BCE prevé que la inflación suba más en la segunda mitad del año, en otoño, pero bajará a comienzos de 2023 cuando desaparezcan esos factores transitorios y los precios de la energía se moderen.

Lagarde también dijo que el Consejo de Gobierno prevé que la inflación general se situará por debajo de su objetivo, que es una tasa algo por debajo del 2 %.