El mercado de la vivienda empieza a coger temperatura. Al calor del regreso a la normalidad, de los avances en la vacunación, del bajo precio de las hipotecas e incluso del sobreahorro en algunas capas de la población, la venta de pisos y casas no solo ha recuperado los niveles previos a la pandemia. En 2021 ha firmado en Navarra su mejor primer cuatrimestre desde 2010.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, recogidos por Nastat, entre enero y abril de 2021 se han vendido en Navarra 2.220 viviendas, una cifra no solo claramente superior a la de 2020, afectada ya por la pandemia (1.769) sino también superior a la de 2019, un año ya de fuerte actividad en el sector (2003).

Es general. Pese a que en abril las operaciones registraron un descenso respecto a marzo, la tendencia es claramente al alza. En toda España, la venta de viviendas se anota una subida del 12,5% anual en los cuatro primeros meses del año, aupada principalmente por el tirón de las transacciones de inmuebles de nueva construcción.

En Navarra, el incremento es también más llamativo en vivienda nueva (55%) pero se aprecia también la vivienda usada, tal y como explica Alfredo Zabalza, de la inmobiliaria Cidenar, quien señala que "el mercado está muy vivo", especialmente en Navarra, que registra el tercer crecimiento más elevado entre las comunidades en el número de operaciones respecto a 2020. "Se vende todo en muy pocos días", explica Zabalza, quien señala que el "mercado va a rachas" y ahora mismo "hay cierta locura". "Parece que la gente ha estado un tiempo muy tranquila y ahora mismo se está animando otra vez".

Los datos de los notarios y las hipotecas, que de momento abarcan hasta marzo en el caso de Navarra, muestran la misma tendencia creciente. También en el importe medio de la vivienda hipotecada, que en el primer trimestre rondó los 124.000 euros, un 12% por encima de los datos del año pasado. Un reflejo de que "los precios en Navarra no han bajado", como sí ha sucedido en otros puntos del país.

De hecho Zabalza apunta que, pese a que las tendencias que abrió la pandemia siguen vivas -más terrazas, más espacios-, el mercadol registra también un interés muy alto por viviendas próximas al centro de Pamplona. "Ahora mismo, en San Juan e Iturrama la demanda de viviendas es bastante alta, es lo que más rápido se vende, y estamos hablando de precios que no son bajos. En una o dos visitas el piso está vendido".

El perfil de estos compradores de vivienda es claro. Parejas alrededor de los 45 años, que ya adquirieron una vivienda con anterioridad, que ya la tienen pagada y que vuelven en muchos casos al que fue su barrio. "Están especialmente solicitadas las proximidades de los colegios, como San Cernin, Larraona o el Huerto", precisa Zabalza, quien destaca asimismo el tirón de Lezkairu, "donde también se vende todo", si bien a un comprador en este caso quizá algo más joven. "Ahora mismo -añade Zabalza- quizá lo que más está costando vender es Zizur. La gente lo percibe como más alejado del centro".

Las piscinas individuales

Carlos García, de Inmobiliaria Los Fueros, que ha comercializado vivienda en Erripagaina, Olloki y Lezkairu, destaca asimismo el buen momento que "vive la obra nueva" y coincide con Zabalza en que Lezkairu se ha convertido en el barrio top de Pamplona. "Tanto para treinteañeros como para gente algo más mayor, de unos 40 o 45 años y con hijos que quiere llevarlos a los colegios cercanos, como el Liceo, Jesuitas o Sagrado Corazón". "Eso sí, la demanda sigue siendo de pisos con terraza. Y en zonas de unifamiliares como Olloki, de piscinas individuales".

Más de una década de precariedad salarial se deja sentir también en la capacidad adquisitiva de los más jóvenes. "Es una realidad, pero los padres les están ayudando", explica Carlos García. "El joven quiere compra vivienda. Eso es así, por eso el mercado sigue funcionando".

EL APUNTE

Altos precios en los pueblos. El confinamiento renovó el interés por vivir en pueblos donde el espacio abunda. "Los precios que piden por estas viviendas son muy altos", dice Alfredo Zabalza, quien señala que esta circunstancia está impidiendo que se vendan algunos inmuebles.

En la construcción

Los costes suben con fuerza

*¿Posibles retrasos? Un nuevo factor ha entrado en escena en la fijación de precios en la vivienda nueva. Los costes de construcción en edificación residencial han crecido un 7,7% interanual hasta junio de 2021, frente al descenso del 3,8% que registraron en el año 2020. Esto supone que los precios se han disparado un 9,6% en tan solo seis meses, según refleja el Índice de Costes Directos de Construcción que elabora ACR. El alza los costes, que puede originar incluso retrasos en los plazos de entrega, tiene que ver sobre todo con el incremento en algunas materias primas, como el el acero, la madera, el aluminio o el cobre. "No se aprecian todavía subidas significativas en el coste de la mano de obra, que era la principal causa del constante incremento de los costes de construcción en los últimos años", explicaba el director general de ACR, Guillermo Jiménez, en Idealista