a presidenta de Navarra, María Chivite, destacó ayer el papel que juegan los centros especiales de empleo como lugares de integración laboral de las personas con discapacidad y como generadores de riqueza en el entorno rural. Chivite aprovechó su visita a los centros de Aspace Navarra en Roncesvalles y Aoiz para recalcar el compromiso del Gobierno foral con estos proyectos “integradores, fijadores de población y comprometidos con la sostenibilidad y el medio ambiente”.

Precisamente para impulsar esa labor, indicó el Ejecutivo, el Gobierno de Navarra tiene previsto destinar en los próximos cuatro años un total de 63,8 millones de euros para el fomento de empleo de personas con discapacidad, tal y como se recoge en el recién aprobado Plan de Políticas Activas de Empleo.

Los centros especiales de empleo ofrecen una oportunidad laboral a personas con discapacidad y facilitan su integración en la sociedad. Son hombres y mujeres con discapacidad intelectual, parálisis cerebral o enfermedad mental, entre otras, que de otra manera tendrían difícil acceso a un puesto de trabajo. A través de esta iniciativa, y con el apoyo de un equipo de profesionales, son capaces de lograr un puesto de trabajo y potencian su autonomía e independencia, ha añadido el Gobierno.

Es en este contexto en el que se engloban las dos iniciativas laborales que la presidenta Chivite visitó ayer. Por un lado, conoció de primera mano la actividad en la quesería que Biointegra, ubicada en Roncesvalles, para después trasladarse a Aoiz donde visitó el proyecto Ecointegra, dedicado al reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos.

Aspace Navarra lleva desde 2010 colaborando con la empresa pública Intia en el desarrollo de proyectos laborales en el entorno de Roncesvalles. En una primera fase, la fundación se centró en un proyecto de queso de oveja latxa ecológico y convención. Sin embargo, desde 2019 el proyecto, ya bajo el nombre de Biointegra, incluye la leche de vacuno en pastoreo ecológico y la transformación de productos lácteos. De hecho, en su apuesta por productos “ecológicos, sostenibles, inclusivos y de Km 0”, disponen de leche, yogures, quesos (fresco, de untar, curado y tierno) y mantequilla.

El centro emplea en la actualidad a nueve personas, seis de ellas con discapacidad. Biointegra compagina así la creación de puestos de trabajo para personas de difícil empleabilidad y el impulso del entorno rural, evitando la despoblación. “Este proyecto cumple muchos de los objetivos que tenemos como Gobierno; desde la integración de las personas con discapacidad hasta otro de los objetivos que es fijar población en zonas que están sufriendo problemas de despoblación, porque las personas que trabajan aquí son personas de la zona”, ha precisado la presidenta. Además, a estos dos objetivos se suma uno más, añadió: “todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad y lo ecológico”.

62 personas en Ecointegra. Tras visitar Biointegra, Chivite se trasladó al centro especial de empleo Ecointegra, dedicado al tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos desde 2007. En la actualidad, en esta planta creada por la Fundación Aspace trabajan 62 personas, 56 de ellas con discapacidad, muchas de ellas del entorno de Aoiz.