- El 10% de los gases de efecto invernadero mundiales se emiten en la producción y gestión de alimentos que acaban en la basura. Así lo señaló la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, en una jornada on line organizada por la Delegación de Navarra ante la Unión Europea con motivo de la Semana Europea de la Prevención de Residuos. En esta sesión, centrada en el desperdicio alimentario, se presentaron algunos ejemplos de buenas prácticas en la materia por parte de distintas regiones, como la Comunidad, Treviso (Italia) y Gran Porto (Portugal). La consejera Gómez señaló que, según las estimaciones de la Sección de Residuos del departamento de Medio Ambiente, en Navarra el 14% de los desperdicios se producen en la hostelería, el 39% en la producción e industria y el 42% en los hogares. Esto supone que, de media por persona, se produce un desperdicio de 75 kg anuales por diferentes causas, como la falta de planificación en la compra, el inadecuado almacenamiento y consumo, o el exceso en las raciones cocinadas. La estimación es que anualmente en la Comunidad Foral más de 115.000 toneladas de alimentos terminan en la basura.

Gómez se refirió al Plan de Residuos de Navarra 2017-2027 que plantea como medida en el ámbito del desperdicio alimentario la participación de la Comunidad Foral en la estrategia Más alimento, menos desperdicio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y en las siguientes seis acciones: creación de una mesa de trabajo intersectorial para impulsar y dinamizar la prevención de residuos alimentarios; elaboración y difusión de un plan de acción en colaboración con agentes clave para impulsar y dinamizar el aprovechamiento de alimentos; apoyo a las iniciativas de recogida de alimentos aprovechables, a través del Fondo de Residuos; acuerdos con agentes clave para la creación de canales estables de aprovechamiento de excedentes alimentarios como el reparto a entidades benéficas; elaboración de pliegos tipo para restauración colectiva en Administraciones Públicas; formación y asesoramiento a agentes clave; y campañas de sensibilización para la reducción y redistribución del desperdicio.