Son jóvenes, son empresarios y tienen ideas. La nueva junta directiva de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Navarra (AJE), que se constituyó hace dos meses, ha llegado con el objetivo de potenciar la organización, de mejorar su implantación en diferentes zonas de Navarra y de funcionar como una red de apoyo para decenas de jóvenes que han emprendido y bracean diariamente para consolidar y hacer crecer su empresa.

Quieren hacerlo además como un equipo. Alberto Alonso Navarro, su presidente, se apoya en Adriana Eransus Azpilicueta, la gerente, y en Arantxa Blanco Garde, vicepresidenta, así como en Oihane Larrañegi, técnica de proyectos; Asier Rebollo y Noelia Moreno. "Y tratamos de repartirnos las funciones según el área de conocimiento y experiencia de cada uno", explica Arantxa Blanco, que dirige una empresa de gestión deportiva y de ocio, así como Saluxlan, que ofrece servicios para empresas saludables.

LA VOCACIÓN DE MONTAR ALGO PROPIO

LA VOCACIÓN DE MONTAR ALGO PROPIO

"Mis padres han sido empresarios y yo lo he visto en casa. En mi cuadrilla, la mayor parte somos autónomos o empresarios", dice Arantxa Blanco, que avive a caballo entre Pamplona y Urdax, su localidad natal. Allí la proximidad a la muga ha permitido que se desarrolle un área económico y empresarial relevante. Y que la vocación por "montar algo propio" encuentre también un terreno abonado. "Casi todos en el pueblo hemos trabajado de jóvenes en las ventas. Venía gente desde Baztan y ahora incluso desde Francia. Las condiciones laborales han mejorado mucho", dice.

Arantxa Blanco, durante un momento de la entrevista en la sede de la asociación. Unai Beroiz

"A MÍ ME GUSTA CREAR"

"A MÍ ME GUSTA CREAR"

Alberto Alonso, el presidente, también ha vivido de cerca el mundo de la empresa. Su padre fundó Alme Seguros, una correduría que hoy se faja con competidores de enorme tamaño o procedentes de otros sectores, como los bancos. Y que ha encontrado nuevas vías en la especialización. "Sobre todo en los seguros para empresas y autónomos, en los sistemas de previsión social", dice. También Adriana Eransus, que trabajó durante años en Gamesa, emprendió en su momento y puso en marcha un establecimiento comercial. "A mí lo que me gusta es crear", dice la que fue ganadora del cartel de San Fermín en 2018. También ha sido empresaria Oihane Larrañegui, en el Baserriberri de la calle san Nicolás.

150 PERSONAS ASOCIADAS A AJE

150 PERSONAS ASOCIADAS A AJE

Ahora al frente de AJE, que cuenta con unos 150 asociados y celebraba hace unos días su vigésimo aniversario, comparten una visión. "Necesitamos que la gente joven emprenda, que apueste por crear sus propio negocio. Entre los menores de 45 años hay el doble de gente trabajando en el sector público que de autónoma", dice Adriana. "Así ¿como se va a sostener el sistema en el futuro?. No se puede", se pregunta y se contesta Alberto Alonso.

FOMENTAR LA VOCACIÓN

FOMENTAR LA VOCACIÓN

AJE quiere así ser un referente para una juventud, la navarra, que "al terminar los estudios se planteaba o entrar en una multinacional o en el sector público", dice Adriana Eransus. "Poca gente se plantea montar su propio negocio", añade.

Alberto Alonso Navarro está al frente de AJE. Unai Beroiz

Arantxa Blanco apunta también hacia otro de los problemas del sector empresarial: el relevo. "A lo mejor hay que adaptarla y actualizarla, pero ¿por qué no continuar con esa empresa que montaron tus padres?". Alberto Alonso explica además que la pandemia, con toda la carga de incertidumbre que conlleva y con el deterioro del mercado de trabajo que ha supuesto, ha podido reforzar más si cabe el atractivo de un sector público que ofrece estabilidad. "¿Va a arriesgar el poco dinero que tiene para montar su negocio? Pues nosotros queremos animarle a que lo haga. En AJE -continúa Alonso- somos un tronco para ellos, para que se agarren y puedan seguir a flote".

"Yo empecé trabajando en el sector público, fui interina en educación, pero al final vi que en el día a día me faltaba algo, que todo era siempre igual. Eso va con cada persona, pero yo tenía esa ambición de querer crear algo propio", explica Arantxa Blanco.

COMPRENDER PROBLEMAS

COMPRENDER PROBLEMAS

Desde AJE trabajan de la mano con el Gobierno de Navarra en un programa de seguimiento empresarial y mentoría que ha funcionado bien y quieren ampliar. En él, empresas ya consolidadas acompañan a jóvenes empresarios para guiarlos en un entorno en ocasiones hostil. "A veces tenemos la sensación de que la administración no se pone en nuestra piel, no entiende nuestros problemas. Una empresa pública es muy grande", dice Alonso, cuya empresa cuenta con siete trabajadores.

Junto a sus compañeros coincide en que la gestión de las personas es otro de los asuntos que en mayor medida ocupa el día a día. Y encontrar a los trabajadores adecuados para un puesto determinado supone un reto cada vez más complicado. "A veces se echa en falta que en las universidades se imparta una formación más práctica, porque te llega gente que parece muy cualificada pero a la hora de la verdad no funciona", dice Alonso, quien cree que los jóvenes y la sociedad en general "se ha acomodado".

LA BARRERA CRÍTICA DE LOS CINCO AÑOS

LA BARRERA CRÍTICA DE LOS CINCO AÑOS

"Suele decirse que nuestros abuelos tuvieron un trabajo en toda su vida, que nuestros padres ya tuvieron dos y que nosotros a lo mejor pasamos por siete sitios diferentes", explica Adriana Eransus, quien recuerda que para una empresa resulta crítico superar la barrera de los cinco años, por lo que una parte de la labor de AJE se centra en ayudar a los asociados que han creado su propia empresa a ir superando etapas.

Adriana Eransus, gerente de AJE. Unai Beroiz

"Está de moda hablar de emprendimiento -dice Arantxa Blanco, que fundó su empresa en 2017-, pero luego el día a día es otra cuestión". Muchos jóvenes empresarios se enfrentan, a veces sin saberlo, a los mismo problemas, por lo que la red de AJE "puede ser una fuente de proyectos, sinergías, apoyos e ideas" para mejorar. "Puede que compitamos en algún momento, pero la clave es también buscar tu propio espacio", añade. "Hay sitio para todos", añade Eransus.